Ayudar a las compañías de la industria alimentaria que quieren lanzar un nuevo producto al mercado, reformular uno ya existente o conocer su posición frente a la competencia, mediante la gestión de sus atributos sensoriales. Esta es la misión de Sensory Value, la primera consultoría sensorial de producto dedicada exclusivamente a alimentos y bebidas, que nace para facilitar la toma de decisiones a los responsables de marketing e I+D de la industria alimentaria.

"La consultoría sensorial que ofrecemos consiste en colaborar con nuestros clientes en la definición de su estrategia de producto, ayudándoles a optimizar la gestión de sus características organolépticas (atributo sensorial o percepción del consumidor, lo que contribuye a incrementar las ventas en sus respectivas categorías", apunta Joan Abante, CEO y cofundador de Sensory Value. Este análisis se realiza combinando el análisis sensorial con otras metodologías, como el Test de Conusidores, para trazar una estrategia con la cual la compañía pueda gestionar de forma óptima la sensorialidad de los productos. "Todo ello, nos permite traducir e interpretar sensaciones y contribuir a que nuestros clientes desarrollen productos que produzcan experiencias sensoriales por las que el consumidor prefiera ese producto en concreto y no otro", añade Abante. Sensory Value es la evolución de Product Sensory Consulting Group, compañía que Joan Abante y Jordi Pongiluppi, socios fundadores de la firma, impulsaron hace más de 15 años tras su paso por multinacionales del sector en Europa y Estados Unidos. "Desde el año 2000, hemos trabajado con compañías de primeras marcas de la industria alimentaria como Gallina Blanca, Telepizza, Lavazza, Rana o Fromageries Bel, entre otras. El principal driver de preferencia y fidelización de un producto para el consumidor es su percepción organoléptica. Esto es una impresión multisensorial que va más allá del simple sabor de los productos", apunta Pongiluppi, que añade que "entra en juego el aroma, la textura, la apariencia y otras tantas características difíciles de describir por alguien que no esté específicamente entrenado para ello".

La firma tiene su sede en San Cugat del Vallès (Barcelona) y oficinas en Roma. Abante señala que "estamos desarrollando operaciones comerciales en Francia y América Latina. Nuestro core business es tan específico que nuestro mercado no tiene fronteras". Desde su fundación en el año 2000, la empresa ya ha testado más de 8.000 productos para más de 100 clientes internacionales .