La galletera La Flor Burgalesa, conocida por su enseña comercial ‘Florbú’, ha nombrado a José Antonio Iniesta nuevo director general de la compañía en sustitución de José Manuel Balseiro, quien la ha dirigido los últimos diez años, y que pasará a responsabilizarse del área estratégica.
José Antonio Iniesta ha desarrollado la mayor parte de su carrera en el área comercial y de marketing de empresas como Nestlé o Lacasa.
Además de este cambio en la dirección de la empresa, el nuevo año ha traído consigo también la renovación del consejo de administración de ‘Florbú’, que seguirá presidido por María Milagros Pérez, acompañada en sus funciones por José Manuel Balseiro como vicepresidente y por Daniel Balseiro, Ángel Juan Pérez y Javier Payno como consejeros.
La innovación como base de su crecimiento
Todos estos cambios pretenden consolidar el crecimiento que ha venido registrando la compañía desde 2011, ejercicio cerrado con unas ventas de 8,41 M€, frente a los 16,24 M facturados en el pasado 2016 (15,05 M por el negocio galletero). Esta progresión se ha logrado, principalmente, gracias a su alto perfil innovador, traducido, en el último año, en el lanzamiento de tres nuevas referencias dentro de su gama saludable -rebautizada como ‘Florbú Te Cuida’- y de ‘Gallesauros’, pequeñas referencias para su consumo a modo de cereales, y que están disponibles en tres versiones. A éstas se sumaron además un nuevo barquillo relleno de stracciatella y un nuevo surtido de barquillos. Ya a finales de año vieron la luz también las denominadas ‘Little Chock’, las primeras galletas rellenas de la compañía, englobadas en el área de galletas mini. En breve, se unirá a la oferta ya disponible una galleta tipo cookie con corte de alambre.
Precisamente, para poder hacer frente a esta alta actividad innovadora, la compañía ha venido desarrollando en los últimos años importantes inversiones, entre las que destaca la instalación de una línea de horno para galleta rotativa, a la que destinó 6 M€, y que le ha permitido incrementar su capacidad un 30%, así como asumir la producción de nuevas referencias. Además, como se recordará, la incorporación de esta línea hizo necesaria la compra de una nave anexa a su planta actual para acondicionarla como almacén de materias primas y auxiliares, proyecto que supuso un desembolso de 2 M€, cifra a la que se sumó, de igual forma, la empleada en la instalación, durante 2017, de dos nuevas empaquetadoras y una isla robotizada para diversificar productos y presentaciones.