El gobierno balear ha presentado un anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminantes, orientado a reducir el impacto ambiental de ciertos productos y fomentar un uso sostenible de éstos, impulsando su reutilización o reciclaje. Por ello, entre las medidas que contempla se encuentra la prohibición a partir de 2020 la comercialización de cápsulas de café (de plástico o aluminio) no reciclables, así como otros productos como toallitas húmedas, maquinillas de afeitar monousos, bastoncillos, pajitas o menaje monouso.

En el caso de las cápsulas, sí que estaría permitida, por tanto, la comercialización de referencias compostables, del estilo de las dosis compatibles presentadas hace unos meses por Cafés Novell o las que acaba de lanzar al mercado Expressate, o bien, de aquellas cuyo fabricante o comercializador garantice su correcta recogida y reciclaje, al estilo de los programas de gestión ambiental que viene desarrollando desde hace años Nespresso o el que ha implantado Starbucks para la recogida de las cápsulas compatibles con la marca suiza que acaba de lanzar al mercado. También Jacobs Douwe Egberts (JDE) cuenta con un proyecto de reciclaje de sus cápsulas ‘L’Or’, envasadas desde este año en aluminio, si bien, en su caso, la gestión de la recogida de estas referencias se realiza a través de la página web de la marca y es solo para las referencias adquiridas de forma online.

De momento, la medida se limitaría al ámbito balear, si bien, algunos medios mallorquines afirman que algunas otras regiones ya barajan medidas similares. Su extensión a otras comunidades autónomas podría terminar por afectar una categoría que representa en la actualidad el 16% del total de ventas de café en libreservicio y que aporta el 43,7% de los ingresos de la categoría, según IRI, con datos para el periodo de 52 semanas concluido el pasado 1 de octubre recogidos en el último informe sobre el sector del café publicado por la revista Alimarket.