Los resultados del último ejercicio del grupo Freixenet, cerrados en abril de 2017 y conocidos ahora, parecen dar un respiro a la compañía catalana, que espera la, según parece cercana, presentación de una oferta vinculante por parte de Henkell, para la compra del 50,7% del capital. Según ha publicado Expansión, los beneficios de la española se han cuadriplicado, tanto el neto, que se ha situado en 8,4 M€, como el antes de impuestos, que alcanza los 12,3 M.

Esto ha propiciado que, por primera vez en los últimos dos años, Freixenet vuelva a abonar dividendos entre sus accionistas: 5,87 M€ en concreto, con cargo a la prima de emisión (5,18 M) y a reservas (682.000 €). Con ello, el patrimonio neto de la sociedad se ha reducido un 1%, hasta los 237,15 M.

La facturación consolidada del grupo también mejoró en un 1,15%, hasta los 535,1 M€, de los cuales 343,6 M procedieron de las bodegas que tiene en España y los 191,5 M restantes de las filiales en el extranjero. En total, Freixenet comercializó en el ejercicio cerrado en abril de 2017 unos 172,3 M de botellas entre vino y cava.

Si se mantiene la valoración del grupo Freixenet, estimada en torno a los 500 M€, el importe de la compra del 50,7% del capital por parte de Henkell ascendería a unos 250 M€, si bien el precio final dependerá de la auditoría que la alemana ha encargado a KPMG y la española a Deloitte.