Desde que Mercadona rompió con Senoble y las plantas españolas de esta última y el contrato con la cadena valenciana fueron asumidos por el grupo americano Schreiber, se propició una curiosa relación entre el principal operador de refrigerados lácteos en España con marca de fabricante, Danone; el mayor productor de yogures y postres con MDD, Schreiber; y el mayor retailer de nuestro país, Mercadona. Danone ya le había vendido varias plantas a Schreiber en Europa, con contratos mediante los cuales el grupo americano proseguía la fabricación y suministro a la multinacional francesa desde estas instalaciones por una serie de años. Posteriormente, en 2014, ambas compañías seguían esta misma operativa para el mercado canario, tras la compra por parte de Schreiber de la planta que Danone explotaba en Tenerife a través de su filial Iltesa. Unos meses más tarde, a finales de ese mismo año, Schreiber comenzaba desde esa planta tinerfeña el suministro a Mercadona de yogures y postres para el mercado canario. Se producía, entonces, el primer nexo de unión "operativo" entre Danone, Schreiber y Mercadona, al salir desde las mismas instalaciones productos para la multinacional francesa y para la cadena valenciana, bajo el argumento de proporcionar un volumen necesario para rentabilizar esas instalaciones.

Ahora, unos años más tarde, la relación entre Schreiber, interproveedor de Mercadona, y Danone da un paso más. Así, Danone encargó a Schreiber la fabricación de la gama de flanes que la multinacional francesa ha lanzado recientemente bajo la nueva marca 'mmmh!'. Estos flanes se están fabricando en la planta de Schreiber en Talavera de la Reina (Toledo), instalaciones que Senoble (anterior interproveedor de Mercadona) puso en marcha durante el segundo semestre de 2014, tras una inversión de entre 25 y 30 M€. En esta planta estaba prevista, precisamente, la instalación de una línea para flanes de huevo, producto de alta rotación que Senoble no fabricaba para Mercadona. Pero, curiosamente, la cadena valenciana prácticamente a la par que firmaba con Schreiber (que asúmía las plantas de Senoble en España y el contrato de interproveedor), anunciaba un acuerdo con Postres Lácteos Romar para flanes de huevo, gelatinas y natillas con galleta. Quedaba, pues, en el aire, la línea de flanes de huevo proyectada en Talavera de la Reina. Ahora, con el encargo de Danone, este proyecto "cobra vida" y puede rentabilizarse.

Cristina Kenz, vicepresidenta de marketing de Danone Iberia, explicaba esta acuerdo con Schreiber en una entrevista exclusiva a Alimarket, a la que puede acceder en su versión completa a través de este enlace. La directiva de Danone argumenta que "si no hemos hecho este flan en nuestras plantas es porque queríamos que tuviera un aluminio concreto, una fórmula concreta y otras variables que, unidas, no nos permitían hacerlo internamente. Si alguna vez optamos por el copacker es por temas de capability. Para ello, sometemos a unas auditorías tan fuertes a nuestro partner externo que prácticamente pasa a ser como si fuera interno. Para confiar una de nuestras marcas a alguien nos lo pensamos mucho. Con Schreiber ya teníamos relaciones y es un partner interesante. Obviamente, las fórmulas y los sabores de los flanes son propiedad de Danone. Aunque es cierto que siempre vamos a favorecer fabricación interna, porque tenemos muchos productos exclusivos que tienen que ser internos, de vez en cuando es bueno abrirse y ver los niveles de capabilitys que hay en el mundo. Es otra manera de innovar."

En esta entrevista, Cristina Kenz repasa en profundidad la estrategia que ha emprendido Danone para volver a crecer en España, cuyas variables más importantes son la salud, la innovación y la comunicación con el consumidor. Respecto a la segunda, la vicepresidenta de Danone Iberia apunta que "este año, si lanzamos finalmente todo lo que queremos lanzar, porque hay cosas en las que todavía estamos trabajando, llegaríamos a unas 36 referencias, de las cuales unas 16 estarán ya este mes de mayo en los lineales. Esta cifra supone doblar el impacto de innovación respecto al pasado año".

Respecto a la lucha contra las marcas de distribuidor, Cristina Kenz tiene un discurso muy claro: "Nunca vamos a llegar a esos precios. Ni vamos, ni queremos llegar, porque tenemos otro modelo de compañía. La época de los precios bajos, de ir muy a batallar la parte más baja del mercado, ya no nos pertenece como compañía y, además, creo que el consumidor en este sentido está evolucionando. Quizás todavía no se entienda lo suficiente, pero tenemos que valorizar toda la cadena de valor, desde el inicio, desde la leche, el bienestar animal, de los empleados, etc".