Aunque las marcas de alimentos untables están empezando a reaccionar ante la toma de conciencia por la sostenibilidad y el medio ambiente del consumidor, el ritmo de lanzamiento de productos declaradamente más ecológicos y éticos en el sector es inferior al del conjunto de la industria alimentaria. Los consumidores se muestran cada vez más preocupados por el medio ambiente, y los fabricantes de alimentos untables han empezado a aligerar sus embalajes y a reformularlos con productos excedentarios o desechados. También colaboran en proyectos éticos y en defensa del medio ambiente para transmitir una imagen más responsable.

La presencia de aceite de palma en los productos se está convirtiendo en una preocupación importante para los consumidores. Hace tiempo que el aceite de palma suscita controversia por su impacto en la deforestación pero, además, su uso como ingrediente se ha situado recientemente en el punto de mira de los consumidores. Tomando nota de esta preocupación, los fabricantes de alimentos untables han respondido de dos formas: mediante la retirada directa del aceite de palma de sus productos o acompañándolo de un certificado de producción sostenible (como, por ejemplo, el certificado RSPO de Nutella).

Además de los problemas que plantea el aceite de palma, hay otros ingredientes del sector de productos untables que también están en entredicho, como la miel y las almendras. Por eso, los productos untables han empezado a trascender el discurso medioambiental estándar, pasando de la apelación general a la “reciclabilidad” o al “respeto del medio ambiente”, a la preocupación por cuestiones medioambientales más específicas o de ámbito local

En Australia, la miel pura ecológica Capilano (1) es una miel procedente de colmenas instaladas en parques nacionales y bosques estatales australianos. El fabricante garantiza que la miel procede íntegramente de colmenas emplazadas en áreas de exclusión de pesticidas hasta un radio mínimo de 5 km.Entre tanto, en EE.UU., la crema de almendras y anacardos Ground Up Cinnamon Snickerdoodle (2) asegura que contribuye a la integración laboral de la mujer con su programa de formación profesional.También en EE.UU., la crema de almendras germinadas The Philosopher’s Stoneground (3) está elaborada a partir de almendras cultivadas en secano para ofrecer una alternativa más sostenible a las tradicionales almendras procedentes de cultivos de regadío.

El dilema del azúcar

La cruzada contra el azúcar sigue ocupando titulares en todo el mundo, sobre todo en los mercados occidentales. Los dulces para untar han empezado a reaccionar a esta tendencia, pero todavía hay margen de evolución. El azúcar es una de las principales preocupaciones de los consumidores de todo el mundo. Según Mintel, el 62% de los consumidores británicos coinciden en señalar que el contenido de azúcar de los dulces para untar es preocupante, una inquietud compartida en el resto de mercados europeos. Y en China, el 31% de los consumidores de salsas y alimentos untables se declaran interesados en las variedades con bajo contenido de azúcar.

En el ámbito de la nutrición infantil, la campaña contra el azúcar está teniendo mucha repercusión en la elección de los alimentos y las meriendas de los niños. Los fabricantes de dulces para untar pueden emplear diferentes estrategias para seducir a los padres. En muchas categorías de alimentos orientadas al segmento infantil la premisa básica es destacar el uso de ingredientes auténticos en las formulaciones, y con bajo contenido de azúcar. Pero los fabricantes de productos infantiles pueden ser mucho más explícitos, destacando el porcentaje de reducción de azúcar e incluso la contribución del producto a la dieta diaria del niño.Es importante que las marcas fabricantes identifiquen claramente estas características en su etiquetado, sobre todo en el caso de los productos infantiles, dado el empeño que la inmensa mayoría de los padres ponen en controlar el consumo de azúcar de sus hijos. En Gran Bretaña, la mermelada de fresa baja en azúcar Fearne & Rosie (4) está elaborada a mano en Yorkshire, e indica claramente en su etiqueta que no contiene aditivos artificiales.

En EE.UU., el azúcar ha cedido su lugar a otros atributos funcionales en la crema de siete frutos secos y semillas NuttZo Peanut Pro Crunchy (5). El producto contiene cacahuetes, anacardos, almendras, nueces de Brasil, semillas de lino, semillas de girasol, avellanas y sal marina. Según el fabricante, esta mezcla cremosa de múltiples frutos secos y semillas proporciona un aporte completo de proteínas.

Cremas de frutos secos saludables, más que una simple fuente de proteínas

Los consumidores muestran gran interés por las alternativas saludables en el segmento de las cremas de frutos secos. El contenido proteico es uno de los reclamos habituales, pero el nicho de productos con propiedades beneficiosas para la salud ofrece muchas posibilidades.Los aperitivos saludables se han convertido en un gran negocio y el sector de cremas de frutos secos ya se ha posicionado en este segmento. Son productos que pueden consumirse directamente o utilizarse para acompañar platos de cereales o smoothies. Más allá de su aporte proteico, el mercado puede evolucionar en varias direcciones.

La vitamina B es un ingrediente habitual de las almendras, que tiene varias propiedades dignas de destacar, puesto que aporta energía, y mejora la función cerebral y el metabolismo celular. Otra opción, especialmente en el ámbito de la alimentación infantil, puede ser la incorporación de vitamina D para mejorar la salud ósea. En Reino Unido, la mantequilla de cacahuete crujiente con vitamina B12 Marmite (6) está enriquecida con vitamina B, y no contiene aceite de palma ni azúcares añadidos.

Los ácidos grasos omega, habitualmente presentes en el pescado, suelen vincularse con la salud cardiovascular. Una alternativa vegetal que los aporte también sería bien recibida por los consumidores. En Alemania, la crema Dr Nuts Coco Loco Nut-Dates (7) es una formulación 100% vegana sin azúcares añadidos. Según el fabricante, el producto es rico en omega-3, omega-6 y omega-9, proteínas, fibra, vitaminas B y E, y magnesio.