El sector productor de vino ecológico mantiene su pauta de crecimiento, siendo Francia, España y Alemania los países con mayor porcentaje de lanzamiento de productos con la etiqueta de vino ecológico. En 2019, Francia lideró el grupo, con un 30%, seguida de España (16%) y Alemania (15%).
Aunque EE.UU. encabeza el ranking mundial de lanzamiento de nuevos vinos, los caldos ecológicos solo representan el 6% del total de novedades lanzadas. Sin embargo, parece que los productores estadounidenses pasan por alto el hecho de que el 80% de los consumidores de ese país con edades comprendidas entre 25 y 34 años creen que los fabricantes deberían ampliar su oferta de vino ecológico. En Europa, los consumidores jóvenes son más proclives a percibir el vino ecológico como un producto de calidad superior. Así, la cuarta parte de los consumidores británicos de vino y la tercera parte de los españoles encuadrados en el citado rango de edades afirman estar interesados en el vino ecológico, aunque sea un poco más caro.
Las marcas de vino ecológico están tratando de hacer más patente su compromiso medioambiental. En Reino Unido, el vino ecológico syrah cabernet sauvignon 2019 se presenta como un vino orgánico elaborado a partir de uvas procedentes del comercio justo y cultivadas sin recurrir al uso de plaguicidas o fertilizantes químicos para no limitar el desarrollo de la biodiversidad natural de los viñedos. Asimismo, en Italia, el vino orgánico Purato Catarratto Pinot Grigio 2017 (1) es un producto con certificado de huella de carbono cero, cuya botella está fabricada a partir de vidrio reciclado en un 80%, mientras que su etiqueta está impresa con tinta vegetal y fabricada con papel 100% reciclado.
Ampliar el catálogo de vino sin alcohol
Todo apunta a que la tendencia a la moderación en el consumo de alcohol será duradera, y los consumidores cada vez se muestran más interesados por los vinos con bajo contenido alcohólico o sin alcohol. El desarrollo de este tipo de productos sigue siendo poco más que testimonial, puesto que todavía no llegan a representar más del 2% del total de nuevos productos lanzados, aunque en el último año se ha producido un ascenso notable. Entre los últimos lanzamientos, cabe destacar el vino espumoso español El Progreso (2), elaborado a partir de uvas fermentadas ligeramente carbonatadas. En Gran Bretaña, el vino de uva merlot sin alcohol Vendôme Mademoiselle (3) se produce con uvas ecológicas de alta calidad y solo contiene 18,7 calorías por cada 100 ml. En el mismo país, el vino Black Tower Deliciously Light Rosé (4) se posiciona como un vino rosado aromatizado sin alcohol, con un suave y refrescante toque a frutos rojos.
La comodidad de los envases metálicos
La botella de vidrio todavía es el formato predilecto para el lanzamiento de nuevos vinos (incluidos los generosos y otras variedades) en Norteamérica, con una cuota del 87% del total. No obstante, en los últimos años, en la industria vinícola están surgiendo formatos marginales, como la lata, que están ganando protagonismo en el lanzamiento de nuevos productos. Animados por el éxito de los envases metálicos en el sector de la cerveza artesanal, algunos productores de vino están recurriendo a la lata de aluminio por ser un envase ligero, compacto y cómodo, que permite una profusa imprimación.
Los fabricantes de vino han empezado a valorar la comodidad de los envases de lata como formato para llevar. Así, el vino estadounidense Joe To Go (5), elaborado a partir de uva pinot noir de Oregón, aporta estimulantes notas de cereza Bing y puede disfrutarse en cualquier sitio. Sin salir de EE.UU., el vino Cascadian Outfitters Rosé (6) se presenta como un vino tan fresco, vibrante y expresivo como un paraje de montaña. Su productor asegura que el formato de lata es “ideal para cualquier aventura”. El vino blanco Wine Cube California Carbonated Bubbles (7) es un producto idóneo para disfrutar en cualquier parte, sin necesidad de llevar sacacorchos o vaso (EE.UU.).
Consumo en el hogar: la importancia del factor social
Los clientes de bares y restaurantes visitan estos establecimientos por todas sus connotaciones sociales. Sin embargo, el consumo de alcohol en los hogares aumentará en los dos próximos años, debido al cierre de establecimientos provocado por el Covid-19 y a la reducción de los gastos discrecionales que suele acompañar a todo declive económico. Los fabricantes pueden recurrir a la celebración de eventos virtuales para compensar ese déficit social.
La trascendencia social asociada al consumo de vinos y otras bebidas alcohólicas en compañía de un grupo de amigos es evidente. De hecho, la razón más importante para visitar este tipo de establecimientos esgrimida por los consumidores estadounidenses es la socialización. Según Mintel, un 63% de los clientes habituales de los bares de ese país afirman que acuden a ellos para compartir una velada con sus amistades. Pero los clientes también suelen disfrutar de la interacción con el personal de los establecimientos. Por eso, el barman es una figura con potencial para ofrecer tutoriales en línea relacionados con la preparación de bebidas (combinados, por ejemplo) y canalizar el tráfico hacia establecimientos virtuales de venta de bebidas alcohólicas donde se puedan adquirir útiles de coctelería.
La nueva normalidad puede hacer que disminuyan las visitas a bares y restaurantes. Tanto es así que los establecimientos virtuales de venta de bebidas alcohólicas podrían pasar de ser un recurso para las grandes ocasiones, como las bodas, a convertirse en un canal de compra cotidiano. Por ello, las empresas fabricantes de este tipo de bebidas deben plantearse diversificar su negocio e implantar sus propios canales de venta directa al consumidor.