Coca-Cola European Partners, PLC (CCEP), la mayor embotelladora independiente de Coca-Cola del mundo, ha presentado sus resultados al cierre de 2020, marcados sin lugar a duda por el estallido y la evolución de la pandemia mundial y que han resultado especialmente dañinos con su negocio en Iberia (España, Andorra y Portugal). En este área geográfica –gestionada por la filial Coca-Cola European Partners Iberia y responsable del 20,5% de sus ventas en el ejercicio-, el grupo recortó sus ventas hasta un 22% en el conjunto del año fiscal, registrando ingresos de 2.173 M€, de los que 517 M son achacables al último cuatrimestre del año (-17%).
Desde el grupo, explican este retroceso como consecuencia de “su exposición al canal de consumo inmediato (‘Away From Home’) y a la menor afluencia de turistas, sobre todo en España, donde el canal horeca tiene más peso sobre el negocio. El consumo en el hogar también se vio afectado por la debilidad en el canal Cash & Carry”. Añaden, por otra parte, que los ingresos por caja unidad se habrían visto afectados “de forma signifcativa” por el mix de canales debido al cierre de los establecimientos del canal hostelería, así como “por el negativo mix de envases, con una caída del 48% en vidrio, por poner un ejemplo”.
A nivel global, Coca-Cola European Partners consolidó ingresos de 10.606 M€ al cierre de 2020, un 11% inferiores a los registrados un año antes, y redujo su beneficio neto un 54,5%, situándolo en 498 M€. En volumen, las ventas de la firma cayeron un 17% con respecto a 2019, con diferentes evoluciones según la familia de productos. Así, mientras la categoría de refrescos, energéticas y mixers (‘Coca-Cola’, ‘Fanta’, ‘Energy’, etc.) vio caer sus ventas un 7%, el retroceso en aguas, cafés y tés RTD (“Ready to drink”) y zumos, entre otros productos, alcanzó el 27%.