La conservera pontevedresa Thenaisie Provoté será finalmente liquidada. Así lo ha decidido el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra, aunque el auto se encuentra en fase de alegaciones y será definitivo en las próximas dos semanas. A partir de entonces se abrirá un plazo de 30 días para la recepción de ofertas de adquisición de la unidad productiva de la sociedad, formada actualmente por una fábrica en O Grove, de unos 20.000 m², e instalaciones para el estuchado, almacenaje, logística y oficinas en la localidad de Mos, ambas, en Pontevedra, así como de las marcas que comercializaba, principalmente ‘Grandes Hoteles’, aunque contaba con otras de primer precio o alcance regional como ‘Fisterra’, ‘Pombiña’, ‘Provoté’, ‘Tapas’, ‘Cap Blau’ o ‘7 Rías’, lanzada apenas unos meses antes de la solicitud de concurso de acreedores.
Fuentes sindicales han manifestado su interés en que la unidad productiva se venda de forma conjunta y que se firme un compromiso de mantenimiento de la plantilla actual, formada por 140 trabajadores, si bien, cabe la opción de presentar ofertas solo por alguna de las instalaciones, y en el plan presentado no se cifran los trabajadores que se deberán mantener en la compañía. Lo que sí se establece en éste es el mínimo de 3 M€ que se deberá ofrecer para que cualquier oferta sea tomada en consideración.
Como se recordará, Thenaisie Provoté fue declarada en concurso de acreedores en mayo del pasado 2020, con un pasivo acumulado de unos 5 M€. Desde entonces, la compañía ha continuado trabajando de una forma más o menos continuada, si bien, principalmente a maquila o para referencias de MDD, lo que ha reducido sus ingresos en el último ejercicio de forma considerable. Concretamente, sus ventas habrían ascendido a unos 8 M€, frente a los 22,1 M facturados en 2019.
Durante este periodo, han sido varios los interesados en hacerse con la compañía. Especial interés mostró el empresario gallego Alfonso Caneiro, si bien, los administradores de la compañía no aceptaron su oferta y e proceso concursal continuó avanzando.
Pese a ser una histórica de la conserva en Galicia, desde 2012, la compañía ha venido arrastrando deudas económicas que llegaron a alcanzar los 11 M en 2018. Precisamente, esto provocó un cambio en la propiedad de la compañía, que pasó entonces a manos del grupo de alimentación rumano Scandia Foods, actuales gestores de la sociedad. Tras su llegada, se acometió una ampliación de capital de 2,85 M, que redujo el patrimonio negativo de la sociedad hasta los 60.000 € en 2018, último ejercicio en el que la sociedad presentó datos en el Registro Mercantil. Igualmente, realizó inversiones en las instalaciones de O Grove y acometió un plan comercial para relanzar la compañía, en el que se incluía el lanzamiento de nuevas referencias y la firma de nuevos contratos de abastecimiento para cadenas como Alcampo.
