A raíz del descenso de su negocio en 2020 por la pandemia la elaboradora de helados artesanales Alemany decidió enfocar su producto hacia la gran distribución y hacerlo con un envase sostenible, ya que hasta ahora se centraba en la hostelería (80%) utilizando tarrinas de plástico y cubos de metacrilato.
De ese modo, han diseñado un packaging cuadrado de 500 ml con doble cartón desmontable, cuya parte interior lleva una capa de parafina para proteger el producto y conservar mejor la cadena de frío.
Por el momento, Gelats Alemany ha logrado introducirse en cadenas autonómicas de Girona y Barcelona como Sorli, Valvi (Spar) y en unas 40 tiendas de Caprabo, y está en negociaciones con otras. A su vez, ha recuperado sabores tradicionales como el torró y reformulado otros con una nueva oferta formada por 12 sabores, 3 de ellos veganos, acorde con las nuevas tendencias.
Prevé recuperar su nivel normal en 2022
Alemany, gestionada ya por la cuarta generación y con implantación en la Costa Brava y norte de Barcelona, redujo fuertemente su volumen de negocio en 2020 por el cierre de la hostelería. De ese modo, obtuvo unos ingresos de 1,8 M€ y 200.000 l por la comercialización de helados, frente a la media de 1 Ml de helados y 4,5 M€ de facturación total en un año normal (cifra que también incluye la comercialización de marcas de terceros, así como chocolates y productos de pastelería).
Unas cifras que esperan recuperar en 2022 gracias a la reactivación del consumo y a una menor dependencia del canal horeca.
En paralelo, esta empresa familiar ha abierto su primer punto de venta propio en Malgrat de Mar (Barcelona), como una vía de negocio complementaria y prevé materializar nuevas aperturas a medio plazo.