Ahorramas concluyó 2021 con 1.600 M netos de facturación, un 14,3% menos que en el ejercicio récord de 2020 y un 7,1% por debajo de 2019, último año completo antes de la pandemia. Se rompe así una trayectoria ascendente sin interrupción, al menos, desde principios de siglo. La cadena ya avisó que contaba con registrar una cifra de negocio y unos beneficios "inferiores" al ir normalizándose la situación sanitaria tras el impulso que el Covid-19 supuso para el consumo en el hogar y la distribución minorista, pero lo cierto es que ha terminado en niveles de 2017, ejercicio en el que ingresó 1.608,7 M. La empresa señala que "como consecuencia del efecto de la pandemia" el volumen de negocio a superficie constante ha caído un 5,7%, pero también es cierto que su sala comercial creció un 6,1% en los doce ultimos meses, el ritmo más rápido en una década: según datos de Alimarket, incorporó doce tiendas y más de 13.000 m2 nuevos, hasta concluir con 275 supermercados y 226.555 m2.
Los beneficios también se han recortado a doble dígito, un 13,9% menos, al pasar de 102,4 a 88,5 M. En ese sentido cabe señalar que las inversiones se han elevado casi un 50%, hasta los 140 M, debido sin duda a la todavía activa campaña de expansión, que este año prevé batir su propia marca con catorce aperturas -lleva dos-, y actualización de la red de tiendas -18 reformas el año pasado y cinco en lo que va de 2022-, el incipiente desarrollo del servicio de comida para llevar 'A comer!' y el lanzamiento gradual, desde hace unos meses, de la tienda online.
En otras magnitudes, el resultado de explotación se situó en 116 M, mientras que el ebitda fue de 165 M, aunque la empresa no ha comunicado la comparación interanual y tampoco está disponible en el Registro Mercantil. La compañía incrementó su plantilla en 334 personas, cerrando 2021 con un total de 12.044 empleados.
Nuevo mercado, director general y plan logístico
Por otra parte, Ahorramas lleva varios meses a la búsqueda de un nuevo director general, un proceso que ya estaba en marcha, según ha podido saber Alimarket, cuando en junio se comunicó que Eusebio Rubio, el tradicional primer directivo de la cadena, asumía también la presidencia del grupo. La incorporación de una persona externa se interpreta como un intento de resolver el relevo generacional en una empresa en cuyo accionariado toman parte diez familias.
Asimismo, Rubio ha asegurado en entrevista al diario 'Expansión' que en dos años darán el salto a Castilla y León -actualmente operan en Comunidad de Madrid y todas las provincias, salvo Albacete, de Castilla la Mancha- y que pretenden adquirir 300.000 m2 junto a su sede de Velilla de San Antonio para construir sus "almacenes del futuro" y doblar su capacidad logística.
