Corporación Empresarial Pascual integra todos los negocios alimentarios, encabezados por Calidad Pascual, y no alimentarios del grupo burgalés, como la promotora inmobiliaria Kampinas (La Quinta Grupo Inmobiliario) o la división de innovación Pascual Innoventures. El grupo ha hecho públicos los resultados del ejercicio 2022, en el que la Corporación cerró con un crecimiento del 21% de su facturación, alcanzando un volumen de ingresos 845,2 M€.

Si descontamos unos 30 M€ anuales que factura la división inmobiliaria, quedarían 815 M€ entre los negocios alimentarios y de distribución. Si bien, la cifra no es comparable con la del año anterior, ya que se ha incorporado la parte proporcional del negocio de la alicantina Cafés Jurado, adquirida en septiembre de 2022. De hecho, en su comunicado, Pascual destaca esta compra como parte de la estrategia de desarrollo del grupo en el canal horeca, que junto con 'Mocay' le posiciona en el top 10 de los operadores de café en nuestro país.

En este sentido, cabe señalar que las previsiones del grupo para 2022 en lo que al negocio alimentario se refiere, situaban la facturación sobre los 700 M€. Por líneas de actividad, los lácteos (leches, yogures, postres, mantequilla) representan en torno al 62%; las aguas un 22%; zumos y bebidas de zumo y leche un 9%, cafés era el 4% (habrá subido con Cafés Jurado), y el restante 3% ovoproductos y otros.

La compañía comercializó el pasado año 1.100 Ml entre sus marcas propias y las que distribuye de terceros, un total de más de 1.000 referencias.

Asumió gran parte de las subidas

Pese a esta positiva evolución, la compleja coyuntura económica global, motivada por factores como la inflación o el aumento de los costes de producción, ha impactado en su Ebitda, que se sitúa en los 41,2 M€, lo que supone una disminución del 4% en comparación con 2021.

La compañía explica que "decidió no trasladar los sobrecostes productivos de forma significativa al consumidor" demostrando su compromiso con las economías familiares en momentos de elevada inflación.

“Durante el pasado 2022, hemos enfrentado desafíos significativos en relación con la escalada de precios y costes que han afectado nuestra rentabilidad", señala Tomás Pascual, presidente de Pascual. "Si bien logramos cumplir nuestros objetivos de facturación, hitos como la guerra de Ucrania y la paralización del transporte pusieron a prueba nuestra cadena de suministro. Por ello, a lo largo del 2022 hemos asumido en gran parte los incrementos de costes en materias primas, energía, envases, embalaje y transporte, al tiempo que buscamos reducir el impacto en nuestros consumidores", añade.

De la exportación a la internacionalización

Actualmente, Pascual exporta sus productos a 52 países de los cinco continentes y su actividad internacional representa el 5% de su facturación total, aproximadamente 34 M€. Durante el año 2022, Pascual dio un importante paso en su estrategia de internacionalización al iniciar la producción en el extranjero, con el propósito de duplicar su facturación en países emergentes en los próximos cuatro años.

Para lograr este objetivo, Pascual está avanzando a través de acuerdos de joint-venture con socios destacados en Centroamérica, África y el Sudeste Asiático. Con ello, además de fortalecer su exportación, especialmente de yogures, la compañía se enfoca en la producción local en otros países.

De ese modo, Pascual destaca como líder en el negocio de yogures de larga vida en Angola, donde ha estado presente por más de 25 años y posee una cuota de mercado superior al 50%. Además, en 2023 la compañía ha comenzado a producir leche en destino con el objetivo de alcanzar una facturación de 100 M€ en 5 años y convertirse, de la mano de Refriango, en la mayor empresa láctea del país africano.

Pascual cerró el ejercicio con un total de 2.336 empleados, lo que supone un aumento del 4% con respecto a 2021, distribuidos en las 6 fábricas y las 25 delegaciones comerciales, oficinas centrales y entornos agropecuarios que conforman el grupo.