Pancracio Chocolates y Bodegas Emilio Moro han entablado una colaboración para llegar de modo conjunto al cliente "por los valores y la excelencia que comparten". El acuerdo se ha materializado en la elaboración y presentación de un packaging especial para esta Navidad. Se trata de un baúl, que incluye una botella de vino tinto 'Emilio Moro' de 2020, cuatro mini luxury box de 'Pancracio' (de avellanas caramelizadas, de almendras caramelizadas, de pistachos caramelizados y de rocas suizas de chocolate negro) y trece mini tabletas de chocolate de diversos sabores (frambuesa y rosas con chocolate negro, limón y menta con chocolate negro, nibs con flor de sal con chocolate negro, etc.).
Este cofre de productos "es una experiencia única para compartir en esos momentos donde encontrar la felicidad con los nuestros. Una conversación de sobremesa en la que no puede faltar el vino que nos ha acompañado en la comida y que intentamos alargar para disfrutarlo con el mejor postre, el chocolate. Este packaging está concebido fundamentalmente para regalos de empresa, aunque se venderá también a particulares". De hecho, para Pancracio Chocolates, se engloba en el área de preparaciones especiales, sección que forma parte de la fabricante valenciana desde sus inicios.
"La unión se basa en los valores que compartimos Emilio Moro y Pancracio: la pasión, el buen gusto y el saber hacer. Somos dos compañías muy queridas. En Pancracio, queremos llegar a las personas que disfrutan de los placeres y disfrutan los chocolates de modo emocionante. Creemos que los códigos del lujo han cambiado en los últimos años. Ahora, el lujo no depende tanto de lo que se tiene como del número de amigos que atesoras para disfrutar", señala Federico Martínez, fundador y presidente de Pancracio Chocolates, compañía que ha conseguido, en dos años, el hito de crear un estrato de productos de chocolate superprémium en los canales de gran consumo y travel en España.
"En la nueva presentación, hemos incorporado nuestro vino 'Emilio Moro' porque es el vino que lleva la esencia de cuatro generaciones. Esta marca es nuestra alma mater, nuestro buque insignia", señala Héctor Medina Moro, miembro de la cuarta generación de la vinícola, titular de dos bodegas, situadas en Pesquera de Duero (Valladolid) y Molinaseca (León). "Hemos sido líderes en abanderar el planteamiento de que el sector del vino necesita una transformación".