"Salud, conveniencia y placer", las tres grandes tendencias del mercado. Es la apuesta de máximos de Cárnicas Serrano en su desembarco en el segmento de empanados cárnicos refrigerados. Lo explica el director general la compañía, Abelardo Serrano, afirmando que "se trata de una reinvención de la categoría con la que ofrecemos un producto más sano y sencillo de preparar, sin perder su atractivo a nivel sensorial". Una reinvención que parte de su colaboración con el centro tecnológico AINIA, con el que ha codesarrollado una novedosa gama que permite alternativas más saludables a la fritura tradicional.
El reto era "superar las limitaciones que presenta la oferta actual, en la que las características organolépticas del producto final, cocinado con técnicas que omiten el empleo de aceite, como el horno o la freidora de aire, distan mucho de las obtenidas con una fritura convencional". La solución, el diseño de nuevos recubrimientos y la aplicación de nuevas harinas, de guisante, de maíz o de arroz, que además no contienen gluten, lo que ha permitido el desarrollo de una innovación con menor aporte calórico y una experiencia de consumo que mantiene las propiedades inherentes a este tipo de alimento: textura crujiente, aspecto dorado y sabor.
El resultado es la nueva gama 'Serrano Crunch & Fresh' -en la foto que acompaña la noticia-, protagonizada en este primer lanzamiento por tres referencias de empanados refrigerados elaborados a base de pechuga de pollo, que incluyen una variedad rellena de espinacas y otra con queso Havarti.
Para su industrialización, Serrano ha puesto en marcha una nueva línea de producción que ha supuesto una inversión cercana a los 800.000 €, dotada de la última tecnología para trabajar con diferentes materias primas y con panes de diversos tipos y granulometría. Para alojarla, la compañía ha construido una nueva sala de producción de 625 m2 en la que se realizarán los procesos de formado, empanado y envasado.
Según datos de Kantar Worldpanel para el año móvil cerrado en octubre de 2023, los empanados cárnicos refrigerados han estado presentes en cuatro de cada diez hogares españoles, con crecimientos en volumen de más del 19%.