La multinacional Ebro Foods, una de las compañías líderes del sector alimentario español, con marcas como 'Sos' y 'Garofalo', ha logrado un incremento del 3,9% en sus ventas durante 2023 - más moderado que el 22% de 2022 -, hasta alcanzar los 3.084,5 M€, y superando por primera vez la barrera de los 3.000 M€. En ello ha influido fundamentalmente la división arrocera, que crece un 4,9% hasta los 2.443,7 M€, a pesar de un contexto muy complejo. "La división de arroz, pese a haber sufrido el impacto negativo del tercer año de sequía en España (reducción de disponibilidades de arroz español en prácticamente un 50%, disminución de actividad industrial y aumento de costes), cierra un ejercicio excelente", señala la compañía en su comunicado.
El Ebita (resultado bruto de explotación) aumenta un 15,7%, hasta los 387,1 M€, uno de los mejores de la historia de la compañía, superior a los obtenidos antes de la venta de las Divisiones de Pasta Seca en Norteamérica y Francia.
Y el beneficio neto alcanza los 187 M€, un 53,2% más que en el año anterior, una comparativa por encima del resto de resultados porque en el ejercicio 2022 se recogía la pérdida extraordinaria de 20 M€ derivada de la venta del negocio de la empresa francesa de platos preparados Roland Monterrat. Asimismo, recoge un beneficio de 1,8 M€ por la venta de la fábrica de Woodland (USA).
Buen comportamiento en arroz y rentabilidad en pastas
En la división de arroz, que obtiene un Ebitda de 311 M€ (+45,9%), desde la compañía se resaltan, por su buen comportamiento, aspectos como la capacidad de gestión en la cadena de suministro y el acertado posicionamiento estratégico en las principales zonas de abastecimiento; la fortaleza de las marcas para resistir el crecimiento de la MDD; el buen comportamiento de los productos de alto valor; y el crecimiento por encima del 40% en Oriente Medio con las marcas 'Tilda' y 'Abu Bint', y la consolidación de sus negocios en África, con el liderazgo de 'Cigala' en Marruecos y la fuerte entrada en otros países como Ghana y Libia.
Por su parte, la división de pasta recupera la senda de la rentabilidad en todos los mercados en que opera.
Para Ebro Foods, uno de los hitos más reseñables ha sido la importante recuperación de volúmenes en el negocio de pasta fresca, superior al 8% en Francia, gracias, en buena medida, al fuerte crecimiento del gnocchi, buque insignia de Lustucru. Y se destaca también el buen comportamiento de 'Bertagni', que amplía referencias y gana puntos en la distribución.
Asimismo, de forma genérica, la compañía apunta a otros logros estratégicos y coyunturales que han ayudado a conseguir la mejora de resultados del pasado año, como la inversión en crecimiento orgánico, la entrada en funcionamiento de sus nuevas instalaciones en Ready to Serve -dos de ellas en Andalucía-, un contexto inflacionario más moderado en distintos ámbitos -logística y energía- y una adecuada diversificación geográfica. Por su parte, el anuncio de dos compras empresariales en los sectores de arroz y pasta para sumar sinergias, realizado a mitad del pasado año, no se ha materializado aún.
Tras la aplicación de resultados, la deuda neta se sitúa en 570,4 M€ (192,2 M menos que a cierre de 2022), tras una inversión en CAPEX de 141,7 M€ (22,9 M más que en el ejercicio anterior) y 88 M distribuidos en dividendos. En este apartado, el Consejo de Administración propondrá, en este 2024, a la Junta General de Accionistas un incremento del dividendo del 15,8%, hasta 0,66 € brutos por acción.