El grupo cordobés Piedra está testando la implantación de un nuevo modelo en su sección de frutas y hortalizas con el que busca acercarse al concepto de naturaleza. De momento, estas pruebas se están realizando en su línea homónima ‘Supermercados Piedra’, compuesta por 22 puntos de venta con una superficie conjunta de 11.480 m2 m². Globalmente, la distribuidora cuenta con un entramado comercial integrado por 64 establecimientos detallistas con 34.529 m² que, en 2023, obtuvieron una facturación conjunta de 145,02 M€, de los que más de 7 M fueron generados por sus fruterías.
Respecto al nuevo modelo, y según nos explica Javier Piedra Trujillo, director gerente de la empresa, el eje sobre el que pivota es el mobiliario, que varía “según el tamaño de la tienda”. Así, en las más pequeñas se han utilizado soluciones modulares que se adaptan “mejor” a las dimensiones de este universo, mientras que en los centros con una sala de venta más amplia se ha optado por estanterías “con más altura y pegadas a la pared”, como sería el caso del local analizado en esta información.
También como parte del objetivo de transmitir naturalidad, Grupo Piedra ha elegido colores (verde) y materiales (madera con estructuras de hierro) que “casan” perfectamente con esta idea. Asimismo, se han llevado a cabo “grandes inversiones” en “luz de calidad” para “acentuar” el color y la frescura de las frutas y hortalizas que, de momento, están teniendo un impacto “muy positivo” en las ventas, puntualiza este directivo.
Una disposición cambiante
Actualmente, la andaluza oferta en sus lineales alrededor de 200 frutas y hortalizas, incluyendo referencias básicas (cítricos, berenjenas, patatas o tomates); exóticas (piña, plátano, aguacate, etc.); de temporada (en esta ocasión conformada por fruta de hueso); IV-V gama (básicamente ensaladas); y, finalmente, productos transversales (gazpacho, guacamole o encurtidos). La mayor parte de este catálogo hortofrutícola se comercializa a granel (“trabajamos con poco envasado”, indica Javier Piedra). Con ello, aparte de eliminar embalajes innecesarios, ayudan a su clientela a controlar el gasto, ya que pueden comprar únicamente lo que necesitan.
Este departamento se vertebra ahora en torno a las nuevas estanterías, que recogen toda la mercancía vendida al peso. Entre sus características principales, vemos que tienen tres baldas de altura, rematadas con perfiles que actúan a modo de freno para evitar que las cajas expuestas se caigan, ya que estos estantes cuentan con una ligera inclinación vertical para facilitar su compra. También incorporan ‘portaprecios’ (fijados a las cajas mediante pinzas y que, junto con el pvp, aportan otros datos de interés, como el origen del producto o su variedad); y espejos en su parte superior, que transmiten sensación de amplitud.
En cuanto a la disposición del género, Javier Piedra explica que “sigue varias directrices”, en base al tipo de referencia, su peso, color, estacionalidad o si está en oferta, entre otras. Como consecuencia, “los montajes se ven afectados prácticamente a diario debido a la gran rotación y modificación de las promociones”. En cualquier caso, lo habitual es que en el estante superior se sitúen las variedades más clásicas (manzanas o tomates); en el intermedio, las de temporada (mandarinas o berenjenas); y, en el inferior, conviven frutas exóticas (piña o mango), con hortalizas de hoja verde (coliflor o acelgas). Por su parte, los artículos en promoción, oferta, etc… están a la venta en los contenedores originales del proveedor, y no cuentan con una ubicación determinada, sino que se encuentran repartidos por la sala de venta.
En este supermercado también podemos encontrar una segunda estantería que, a excepción de su menor tamaño, cuenta con las mismas características que la anterior, y que se dedica, exclusivamente, a las hortalizas “indispensables” en la cocina mediterránea: patatas (tanto al peso como en bolsas), cebollas o ajos.
Mueble refrigerado con mensaje propio
La sección se completa con un mueble refrigerado vertical cerrado que recoge el portafolio en libreservicio envasado de este supermercado. Como novedad, las puertas de este mural están serigrafiadas con el logo de Grupo Piedra.
Ubicado bajo un epígrafe que reza “frutas y verduras seleccionadas”, sobre un fondo color madera clara, buena parte de su espacio está dedicado al que es el artículo ‘estrella’ del frío positivo: las ensaladas, que ocupan la mitad de este mueble. Aquí podemos encontrar desde las más “sencillas” (bolsas de canónigos, rúcula o lechuga pertenecientes a ‘Eliges’, marca propia de su central de compras, Ifa Retail), hasta boles listos para consumir, en esta ocasión de la especialista Vegetales Línea Verde Navarra. Comercializados bajo su enseña ‘Diquesí’, suelen ser referencias con un elevado valor añadido, como las variedades ‘Manhattan con bacon y salsa de mostaza en miel’ o ‘Ilustrada con atún y vinagre balsámico’ (ambas en tarrinas de 125 g.). El portafolio se completa con algunas hortalizas en barquetas (zanahorias o setas y champiñones laminados), hierbas aromáticas, encurtidos en botes de cristal o especialidades (guacamoles, gazpacho, salsas refrigeradas, etc.), entre otras.
