El consumo de complementos alimenticios en España se consolida como una tendencia al alza. Así lo revela el estudio "Perfil del consumidor de complementos alimenticios en España", elaborado por Ipsos y presentado en el Senado, en el marco de las I Jornadas Afepadi, celebradas este lunes. Durante el evento, Paco Camas, director de Opinión Pública de Ipsos, compartió dicha investigación, basada en una una encuesta realizada en 2022 a una muestra de población española de 1.000 personas, españoles y mayores de 18 años, comparándola con una muestra igual llevada a cabo en otros 13 países europeos.
El estudio recoge una radiografía detallada del mercado español de complementos alimenticios, evidenciando el destacado papel que juegan los profesionales de la salud en la decisión de compra, al tiempo que resalta las preferencias y tendencias de consumo en un contexto donde la salud sigue siendo una prioridad para los españoles.
En nuestro país, un 80% de personas ha consumido complementos alimenticios, mientras que 7 de cada 10 españoles ha recurrido a ellos en los últimos meses, subrayando así la penetración de estos productos en los hábitos de la sociedad española. Además, el informe pone de relieve la preocupación por la salud como principal factor que impulsa el consumo de estos productos. Los datos del estudio reflejan que España supera la media europea en lo que a preocupación por el bienestar se refiere. Esta inquietud, unida a la alta confianza que los españoles depositan en los profesionales sanitarios, especialmente en los médicos, configura un escenario propicio para el consumo de complementos alimenticios. Los profesionales de la salud se erigen como prescriptores de confianza, influyendo notablemente en las decisiones de compra de los ciudadanos.
Esta confianza en el criterio médico se materializa en la farmacia como el canal de venta principal en el que el consumidor español adquiere este tipo de complementos, siendo el establecimiento elegido por un 62% de los compradores, destacando sobre otras alternativas como herbolarios, tiendas dietéticas, plataformas de compra online o supermercados, aunque sobre estos últimos destacó que "la venta de complementos está creciendo considerablemente".
En cuanto a las preferencias de consumo, el estudio de Ipsos identifica a las vitaminas como el producto estrella dentro de este mercado. La vitamina D y la vitamina C, junto con los multivitamínicos, son los complementos más consumidos por la población española. A éstas, le siguen probióticos y minerales como el magnesio y el hierro.
Además, el informe profundiza en el análisis del consumo, segmentándolo por variables sociodemográficas. Así, se observa una mayor preferencia por los suplementos entre las mujeres que entre los hombres, y una tendencia a un mayor consumo a medida que aumenta el nivel de estudios. En cuanto a la distribución geográfica, se aprecia un ligero incremento en el consumo en las regiones del interior y de la zona Mediterránea, aunque, en términos generales, el consumo se mantiene bastante homogéneo en todo el territorio nacional.
El estudio también ahonda en la importancia de la información en este mercado. Para el 51% de los españoles, los profesionales sanitarios (médicos, dietistas y enfermeros) son la principal fuente de información sobre complementos alimenticios. Esta confianza se extiende también a la información proporcionada directamente por las marcas, lo que viene a poner de relieve la necesidad de que las empresas del sector ofrezcan una información clara, precisa y transparente sobre sus productos. En este sentido, el informe subraya la importancia de un etiquetado completo y comprensible como elemento clave para satisfacer la demanda de información por parte de los consumidores y afianzar la confianza en el sector.