Panadería Salazar, fundada en Frómista (Palencia) y comandada por César Salazar Quirce, renueva su imagen y apuesta por la hostelería. El obrador, con una oferta de más de un centenar de productos, está especializado en panes tradicionales y especiales, entre los que se incluyen el de espelta, tritordeum y semilla de amapola, el de pasas y nueces, el de chocolate y naranja, el de aceitunas, el candeal o la fabiola de Palencia entre otros. No obstante, ofrece una gran variedad de productos dulces y los salados, que combinan piezas de bollería artesanales, incluidos panettones; pulgas de jamón y tomate, y empanadas de atún, cecina y bacalao, etc.

Salazar cuenta con una selección de panes para hostelería que incluyen mini hogazas de aceitunas, candeales, maíz y cúrcuma o espelta, entre otros. Y desde la panadería se presta servicio a restaurantes de Palencia y Valladolid, que encargan a diario panes especiales, muchos de ellos, personalizados para completar la experiencia gastronómica. Según explica César Losada, "los restauradores confían en nosotros porque somos capaces de adaptar el producto a sus necesidades, ya sea por ingredientes, tamaños, etc.". Entre sus clientes se encuentran la 'Hostería de los Palmeros', en Frómista, y los restaurantes 'Ajo de Sopas' y 'Terra', en Palencia. La producción del obrador en invierno llega a utilizar "450 kg de harina al día, mientras que en termporada alta como verano, Navidad y Semana Santa, necesita 600 kg al día con picos de 700 kg al día", explica

Salazar, con cabecera en la mercantil limitada Panadería Salazar, cuenta además con otro establecimiento propio en Palencia capital, llega con sus productos a varias tiendas de la provincia, así como a Valladolid y Madrid y realiza venta online a través de su página web. Salazar, con una plantilla de 17 empleados, "comienza una nueva etapa en la que ha realizado un cambio de imagen, más actual, pero sin dejar de lado los orígenes, haciendo un homenaje constante a la familia y al trabajo de panadero", afirman desde el obrador. "Nuestra producción en la época del invierno llega a utilizar "450 kg de harina al día, mientras que en temporada alta, como puede ser verano, Navidad y Semana Santa, hace uso de 600 kg al día con picos de 700 kg al día", explican.