En los últimos meses, el grupo Arc Eurobanan, dedicado a la comercialización de frutas y hortalizas, está potenciando, de entre todos los productos que distribuye, el kiwi. Tras la promoción realizada este verano de la marca 'Zespri', le ha llegado el turno a su kiwi francés, que comercializa con la enseña 'Sikig' Arc Eurobanan, . Con un volumen anual de 2.000 t, España es el principal destino de las exportaciones de Sikig, seguido de Bélgica, Alemania y Luxemburgo, ya que el mercado español, en el que está presente únicamente a través de ARC Eurobanan, absorbe en torno al 37% del volumen total comercializado en el exterior.
Con estas cifras, Sikig y Eurobanan han iniciado una campaña promocional para incentivar el consumo de esta fruta. Así, entre el próximo 21 de noviembre y el 22 de enero, el grupo Arc Eurobanan premiará la fidelidad de sus clientes mayoristas y detallistas que adquieran kiwi 'Sikig'. La promoción consistirá en la posibilidad de ganar uno de los 500 relófonos que podrán conseguirse por medio de un rasca-rasca. Con esta acción, Arc Eurobanan ha previsto alcanzar unas ventas de unas 700 t en tan sólo dos meses, mientras Sikig espera poder incrementar el volumen de kiwis que envía cada año a España y situarlo en los niveles de años anteriores, en los que rondaba las 3.000 t. En kiwi. además de 'Sikig', Arc Eurobanan cuenta en su catálogo con las marcas 'Zespri', de la que comercializa unas 18.000 t procedente de Nueva Zelanda (16.000 t de 'Green' y 2.000 t de 'Gold') y otras 1.100 t de procedencia italiana, y 'Kiwibérico', de origen nacional, con 3.000 t la temporada pasada, que espera duplicar en la presente.
El etiquetado ecológico de Sikig
Además de esta apuesta por el mercado español, Sikig acaba de dar un paso adelante en su compromiso con el desarrollo sostenible, con la participación en un proyecto experimental sobre indicadores medioambientales. El objetivo del mismo, tal y como indica Pascale Bégoulle, directora comercial y de marketing de Sikig, es "dar la posibilidad al consumidor de comparar productos mediante criterios de impacto medio ambiental y no sólo el precio, el origen o la marca", ya que tanto las bandejas de 1 kg como las bandejas de 6 piezas de calidad superior incluirán un etiquetado con la información del estudio. Los tres indicadores tenidos en cuenta en este experimento, que abarca todo el ciclo de vida del producto -producción, envase, transporte, consumo y destrucción- han sido el impacto sobre el cambio climático -con la observación de las emisiones de CO2-, el impacto de la huella hídrica y el impacto en la biodiversidad.
Los resultados ponen de manifiesto que adquirir 100 g de kiwi 'Sikig' se corresponde con la emisión de 51,2 g de CO2 -entre 50 y 150 g en el cultivo de fruta en huerto-; el consumo de 4,2 l de agua -10 l de agua para el cultivo de frutas como promedio en Francia- y la ocupación de 0,06 m2 de zona urbana durante un año -escala de 0.05 a 0,3 m2 de media en frutas-. A pesar de no existir referencias previas específicas para el kiwi que permitan comparar con mayor exactitud estos resultados, Pascale Bégoulle, señala que la marca "se compromete a mejorar estos datos en los próximos cinco años dentro de su plan de desarrollo sostenible".
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