Coca-Cola estrena su campaña de Navidad que está protagonizada por historias reales de gente anónima que han demostrado con sus acciones que “un mundo mejor es posible” . La campaña, que versiona el spot “Razones para creer”, refleja que, pese a las noticias que nos recuerdan que estamos viviendo un mal momento, mucha gente nos demuestra cada día que es posible contribuir a crear una sociedad mejor.
El anuncio, en el que un coro de niños versiona la canción “Whatever” de Oasis, muestra noticias cargadas de optimismo que han sido publicadas en diferentes medios de comunicación y en redes sociales. Por ejemplo, la historia del empresario onubense Patrocinio Mora que, desde hace varios años, organiza una cena en Nochevieja para personas sin hogar. También la historia del peluquero marroquí Abdellah El Mekaoui, de 28 años y residente en Bilbao, que devolvió 400 décimos de lotería de Navidad que se encontró en la calle. En el spot también se destacan las labores de voluntariado de más de 40 jóvenes que ayudaron a reformar las viviendas afectadas por el terremoto de Lorca (Murcia) y que formaron parte del proyecto “Chapuzas sin fronteras”. Asimismo, se incluyen la noticia de un pueblo de León que ofrece casa gratis a una familia que quiera vivir en él o la historia del almeriense Francisco Moreno, de 49 años, que donó un riñón a su nieto de 5 años.
El nuevo anuncio de la compañía fue creado originalmente por la agencia Santo Buenos Aires y la adaptación al mercado español ha sido hecha por McCann Erickson Madrid. La pieza tendrá versiones para televisión de 45” y de 10”, así como versiones para radio, prensa, publicidad exterior y online. Asimismo, esta campaña también invita a los internautas a que compartan sus razones para creer en un mundo mejor a través de www.cocacola.es y del hashtag #razonesparacreer . Esta campaña forma parte del eslogan “Destapa la Felicidad”, presentado por la compañía en Atlanta en 2009 y que inauguró ese mismo año el spot “Encuentro”. Este anuncio narraba el encuentro de Josep Mascaró, un mallorquín de 102 años, y Aitana Martínez, una bebé madrileña recién nacida.