Cervezas Moritz, filial del Grupo La Zaragozana, ha dado un giro a su estrategia comercial, algo más aperturista y potenciando sus elaboraciones de valor añadido, como son las variedades artesanas, para entrar en resultados positivos en 2020. El objetivo es hacer la compañía rentable tras la reciente separación de las dos ramas de negocio de la empresa: la cervecera, liderada por Daniel Roehrich, y la vinculada a negocios de restauración, que ha quedado en manos de su hermano Jorge Roehrich. La nueva toma de gestión por parte de Daniel Roehrich también supuso la salida de Albert Castellón del proyecto, ya que tenía una visión más independentista para la marca.
Hasta ahora, las ventas de la marca estaban muy centradas en Cataluña, aunque se ha extendido la comercialización a otras zonas próximas como Baleares y Castellón, y se está introduciendo en el País Vasco. En esta nueva etapa, sus promotores se han mostrado abiertos a crecer "de manera controlada" en el resto de España. La cuota de 'Moritz' en Cataluña, en el sector de alimentación es del 2,5%, mientras que en hostelería ronda el 8%. El 5% del negocio viene de la exportación, porcentaje que esperan elevanr al 15 % en 2020. Las ventas por esta vía se ven favorecidas por llevar el nombre de Barcelona en la etiqueta, señalan desde la empresa, y los principales mercados donde la marca ha crecido en 2015 han sido Reino Unido, Francia y China.
Una de las apuestas de la compañía es el “Moritz Beer Lab”, una especie de laboratorio pensado para fomentar la innovación y la experimentación en torno a la cerveza artesanal. El Moritz Beer Lab presentará diferentes especialidades de cerveza a lo largo del año, como la cerveza sin filtrar, la cerveza de maíz, cerveza de alta fermentación tipo Ale o cervezas aromatizadas con especies naturales .
Para dar impulso a esta línea de negocio, la marca ha lanzado una sorprendente campaña publicitaria, realizada por la agencia Pavlov, recomendando el consumo de otras cervezas artesanas. En los anuncios aparecen distintos responsables de Moritz que reconocen que también toman otras cervezas, como 'Rosita' o 'Montseny', las dos referencias más fuertes en la categoría en Cataluña. "Porque la cerveza es una bebida demasiado buena como para beber siempre la misma", recoge la campaña. De esta manera, Moritz da su apoyo a las cervezas artesanas y ayuda a difundir la cultura cervecera.