Cerealto creció en 2017 un 70%, cerrando de esta forma el ejercicio con unas ventas de 160 M€, frente a los 94,4 M del curso anterior. En el plano de la producción, sus volúmenes se incrementaron en un 56%, hasta alcanzar las 111.000 t. Sin embargo, los gastos extraordinarios fruto de la compra a Grupo Siro de sus plantas de Briviesca (Burgos) y Antequera (Málaga), la adquisición del centro en el que operaba Pastificio Mediterranea en Italia y la finalización de la construcción de la fábrica de galletas, barritas y productos sin gluten de Worksop (Reino Unido) lastraron sus beneficios, situando su ebitda en los 2,4 M€ negativos, frente a los 4,2 M del curso anterior.
En cualquier caso, estas cifras permiten a Cerealto cumplir los hitos establecidos dentro de su plan estratégico a 2020, en el que se establecía alcanzar unas ventas de 390 M€ al término de ese ejercicio. Detrás se este ambicioso objetivo se encuentra el propósito de Cerealto de seguir creciendo en todos los mercados en los que opera en la actualidad, también en España, donde aspira a convertirse en “proveedor multicategoría para los principales retailers del mercado español”. Para ello, recientemente ha dado a conocer su intención de traer de vuelta la histórica marca de galletas ‘Siro’, con el desarrollo de una gama formada por 8 referencias de perfil saludable. Anteriormente, se había hecho con las fábricas de pan de molde y bollería de Siro en 2017, desde las que sirve directamente a Mercadona, de la que Siro es interproveedora también para galletas, cereales y pasta.
Precisamente, estas cuestiones están detrás del gran crecimiento experimentado por la compañía en 2017 en la región del sur de Europa, donde sus ventas se incrementaron un 79% hasta representar el 61% del total del grupo, gracias a su oferta de galletas, bollería, pasta y pan de molde.
La región americana también evolucionó en positivo de forma considerable (+52%) tras la apertura de la planta en México, con lo que ya genera el 13% del total de ventas del grupo. Algo menor fue la progresión de la región formada por Europa Central y del Este, Oriente Medio, África y Asia (+51%), de donde procede el 21% de los ingresos de Cerealto, siendo las galletas el producto más comercializado en esta zona.
Esto no es un hecho aislado, ya que las galletas siguen siendo el principal negocio del grupo (41%), pese a que, la entrada con fuerza en los negocios de bollería y pan de molde ha alterado de forma considerable el reparto de las ventas por negocios de la compañía. En concreto, la bollería ha pasado de generar apenas el 3% de los ingresos de Cerealto a representar su segunda mayor categoría, aportando el 17% de sus ingresos. En cuanto al pan de mold, éste ha multiplicado por más de 4 su total de ventas en el último ejercicio, pasando a representar el 13% de la facturación de Cerealto. Por destinatarios, todas las referencias se dirigen de forma principal a clientes marquistas, negocio que genera el 59% de sus ingresos, frente al 41% que supone la producción destinada a retailers y distribuidores.
Por último, en el capítulo de inversiones, Cerealto reconoce un desembolso en el último ejercicio de 45 M€, principalmente destinados a la adquisición o puesta en marcha de nuevas instalaciones productivas, la mejora de las ya operativas y el desarrollo de proyectos de innovación (7,5 M€), tanto en el ámbito de la transformación digital del negocio (con el desarrollo, por ejemplo, de la bautizada como “fábrica sin papeles”) como en el del lanzamiento de nuevos productos. En total, según indica en la memoria, se presentaron a lo largo de todo el ejercicio 175 nuevas referencias, la mayor parte de las cuales tienen un perfil vinculado a la salud y el bienestar.
Precisamente, para hacer frente a estos millonarios desembolsos anuales (la cifra de inversión fue de 46 M€ en 2016), así como para avanzar en su expansión prevista, la compañía firmó hace unos meses un crédito sindicado por valor de 80 M€.