Malasaña, Lavapiés y Chamberí son algunos de los barrios más auténticos de la capital donde Cervezas la Virgen ha establecido sus tap rooms o puntos de cañeo y tapeo. A ellos se suma ahora un quinto establecimiento, "La Charcutería de La Virgen", ubicado en la Calle Ponzano 64. Todos ellos lugares de referencia de la capital donde degustar todas las variedades de la cerveza madrileña (y algunas otras invitadas), maridadas con diferentes ofertas gastronómicas. Este nuevo tap room se va a convertir en una alternativa para los más castizos, ya que la propia barra es una zona destinada a corte y preparación de embutidos, con instalaciones modernas y rompedoras.
"El corazón de Cervezas La Virgen hasta el momento ha sido nuestro brewpub de Las Rozas. Hemos conseguido que lo que vivimos allí se conozca más allá gracias a la gran acogida que han tenido las aperturas de los tres primeros taprooms. Con esta nueva aventura, nos posicionamos en una de las arterias más populares de Madrid, foco de la cultura del tapeo por excelencia. Nuestra intención es impulsar la cultura de bares y cervezas de calidad a través de la filosofía La Virgen”, asegura Jaime Riesgo, cofundador y maestro cervecero de la compañía.
El plan de expansión de La Virgen a través de la apertura de cervecerías temáticas se inició en 2016-17. El primer local fue el puesto ubicado en el Mercado de Vallehermoso, en el barrio de Argüelles; el año pasado abrió El callejón de La Virgen (en la Calle Acuerdo, 3), que hace un guiño a la primera fábrica de La Virgen cuando se instaló en Madrid. El tercer tap room, La fuente de La Virgen (en la Calle Sombrerería, 3), tiene una estética clásica y el cuarto, fue El Mural de La Virgen (en Calle Cardenal Cisneros, 21), con una estética urbana.