Alvinesa Natural Ingredients, especializada en la transformación de subproductos del vino, ha anunciado la construcción de una nueva planta junto a su sede de Daimiel (Ciudad Real). El proyecto, que absorberá cerca de 5 M€ de inversión, permite a la compañía dar "un paso más en su estrategia de especialización, tras la contratación de dos directivos procedentes de multinacionales francesas para desarrollar este segmento".
Con 4.000 m2 y capacidad para procesar 500.000 kg anuales, las nuevas instalaciones contarán con un laboratorio con sala blanca, un almacén refrigerado para producto seco y un atomizador propio. En el diseño del nuevo atomizador intervendrán equipos de alta tecnología que permitirán la implementación de sistemas de gestión de calidad y seguridad alimentaria como los recogidos en las normativas IFS, BRC, Fami-QS o GMP+.
Con este proyecto, que, según la propia compañía, "convierte a Alvinesa en el mayor complejo industrial del mundo dedicado al aprovechamiento integral de la uva", la manchega culmina un plan de inversiones desarrollado en el periodo 2015-2020 y cifrado en un total de 60 M€. La construcción de esta macro-planta, cuyo proyecto ejecutó Ingeser en 2015, absorbió en torno a los 25 M€. Entre las últimas actuaciones de Alvinesa se encuentra la puesta en marcha de una planta fotovoltaica en 2019, también junto a su sede, que encargó a Endesa y a la que destinó unos 2 M€.
Alvinesa, especializada en la transformación de residuos enológicos en productos de valor añadido (como aceites, ácidos, antioxidantes y colorantes para la industria alimentaria, farmacéutica, cosmética, entre otras), distribuye más de la mitad de su producción fuera de nuestro país, con presencia en una quincena de mercados.
Jesús Cantarero, presidente de Alvinesa, ha destacado que “con la nueva planta seguimos con nuestra apuesta por cerrar el ciclo completo de la uva, aprovechar toda su riqueza y ser un claro referente en el mundo de la Economía Circular”. Para Cantarero esta inversión es importante en dos aspectos “por una parte, nuestra capacidad de producción dependerá de nosotros mismos y por la otra nos permite continuar abriendo nuevas líneas de investigación y fabricación”.
Por otro lado, según ha publicado Expansión, Artá Capital, firma de capital riesgo de Grupo March, que posee un 36% de las acciones de la compañía, se prepara para desinvertir después de tres años como socios. La operación, cuyo coordinador sería el banco de inversión Rothschild, podría incluir también la venta de una parte del 64% de las participaciones que están en manos de su accionista mayoritario, el empresario Jesús Cantarero Morales. Según El Confidencial, el 100% de las acciones de Alvinesa podría alcanzar los 350 M€.
En el ejercicio cerrado en julio de 2018 (el último con datos de Registro Mercantil), la compañía manchega alcanzó ingresos de 53,32 M€, un 12% más que un año antes y un 59% por encima de la cifra registrada en 2015. Sus beneficios de explotación se duplicaron en los últimos cuatro años, hasta alcanzar los 15,35 M€ en 2018, y los netos pasaron de 4,1 M€ en 2014 a 11,28 M. En el ejercicio concluido en 2019, sus ventas habrían alcanzado los 70 M€ y su ebitda los 25 M€.
Jesús Cantarero, actual socio mayoritario de Alvinesa, tiene una larga trayectoria vinculado al mundo del vino, con presencia en compañías como Bodegas y Viñedos Fontana y Península Vinicultores.