Freixenet, participada en un 50,67% por la alemana Henkell, ha aplicado un Erte que afectará a 1.050 trabajadores, la mayoría de ellos (unos 950) trabajadores de las bodegas del grupo en la zona del Penedès (Freixenet, Castellblanc, Segura Viudas y René Barbier) y el resto pertenecientes al departamento comercial y a las delegaciones de la compañía fuera de Cataluña.
El Erte contempla la reducción de la jornada de entre un 20% a un 40% por un periodo amplio, inicialmente desde el próximo 8 de junio hasta final de año, si bien se espera que la cercanía de la campaña de Navidad pueda suavizar la medida.
La dirección del grupo ha afirmado que se trata de una medida necesaria para salvaguardar la viabilidad económica de la compañía y que se debe a “causas económicas, técnicas, organizativas y de producción”, relacionadas con la crisis del Covid-19, que ha afectado a canales tan importantes para el grupo como la hostelería y restauración, que representa en torno al 50% de su negocio.
En una entrevista reciente publicada por Alimarket, Ferrán Sostres (CSO de Freixenet) destacaba que en el grupo estaban "totalmente comprometidos en asegurar el abastecimiento de nuestros productos a través de las cadenas de distribución, salvaguardando siempre la seguridad laboral de todos nuestros profesionales y reconociendo la extraordinaria labor que están llevando a cabo".
Freixenet es el primer operador vinícola español y líder mundial de Cava, con un volumen de ventas que supera los 540 M€, en torno al 80% procedente de las exportaciones. El grupo Henkell-Freixenet tenía el ambicioso objetivo de superar los 1.500 M€ y los 300 M de botellas comercializadas en 2025, para así lograr una cuota de mercado en espumosos del 10%. Según Sostres, el grupo es ya líder de esta categoría, "con más del 8% de la cuota de mercado mundial".