Scanfisk Seafood, especialmente fuerte en pescado refrigerado, se marcó hace unos meses el objetivo de acometer su expansión en productos del mar congelados, coincidiendo con la entrada en su accionariado y en su dirección ejecutiva de Imanol Almudí, entre 2017 y finales de 2019 director general de Iberconsa. Para este propósito, uno de sus primeros movimientos fue hacerse con la comercialización en exclusiva para España, Portugal y algunos países europeos de la nueva línea de atún congelado para consumidor final del grupo Atunlo. Ahora, Scanfisk da un nuevo paso y acaba de cerrar un acuerdo similar con el productor acuícola Stolt Sea Farm. En concreto, Scanfisk comercializará en Europa, tanto en retail como en foodservice, la producción de rodaballo y lenguado congelado de Stolt. Esta alianza estará liderada por el propio Imanol Almudí y por Ramón Ojeda, director de la división clientes de Stolt Sea Farm.
De origen Noruego, Stolt Sea Farm, tiene sede central en Galicia, lugar donde se encuentran la mayoría de sus granjas. El resto están repartidas entre Francia, Portugal, Islandia y Noruega. En la actualidad, según apunta un comunicado conjunto, comercializa anualmente unas 8.500 t de rodaballo y 850 t de lenguado, que distribuye en más de 23 países. El pasado año puso en marcha dos nuevas granjas para lenguado, ubicadas en Cervo (Lugo) y en Toche (Portugal), con las que preveía duplicar las 850 t mencionadas (cada una de las plantas cuenta con capacidad para unas 360 t anuales de esta especie).
Scanfisk, por su parte, puso en marcha hace unos meses una sede en Vigo, desde donde dirige su expansión en pescado congelado. Su principal centro operativo y sede central se ubica en Zaragoza. La compañía tiene una importante penetración en hipermercados y supermercados y ha sido una de las firmas que más desarrolló el concepto de pescado en bandejas para su fácil preparación, incluso con recetas microondables, además de ser un importante comercializador de pescado refrigerado. En 2019 cedió en alquiler y en el marco de una serie de acuerdos al gigante noruego Mowi la parte de su planta de Zaragoza especializada en pescado en bandejas. Desde entonces, su negocio pasa por el suministro a Mowi de todo el pescado salvo el salmón para sus bandejas y por el desarrollo de su actividad tradicional de distribución de pescado. En congelado, el pasado año, antes de situar esta división como estratégica, comercializó 4.061 t. La empresa facturó ese ejercicio 47,9 M€.