Liderado por la multinacional tecnológica GMV, nace un consorcio que involucra a 24 entidades entre grandes empresas, pymes y centros de investigación, cuyo interés común es fortalecer la productividad del sector agroalimentario español a través de actividades de I+D.
Así es como surge, en el marco de la Agenda España Digital 2025 y la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, el proyecto AgrarIA, que tiene como objetivo investigar la aplicabilidad y viabilidad de la inteligencia artificial (IA), junto con otras tecnologías relacionadas con la Industria 4.0, en soluciones reales para definir nuevos métodos de producción agraria que redunden en que el sector agroalimentario español sea más tecnológico, innovador, sostenible y comprometido con la eficiencia energética y la disminución de la huella de carbono”.
El alcance del proyecto se centra en dos líneas estratégicas para el desarrollo futuro del sector. Por un lado, la investigación en la cadena de valor completa de la producción agraria mediante sistemas gobernados por la inteligencia artificial con objetivos de reducción drástica del dióxido de carbono (CO2), la sostenibilidad, la eficiencia energética y la mejora de la productividad y competitividad. Y por otro, la investigación en la aplicación del uso de diferentes tecnologías y de la inteligencia artificial de la manera más eficiente y con huella de carbono neutra.
La plataforma AgrarIA permitirá integrar, en una sola entidad de computación desacoplada y de manera estándar, todos los modelos y componentes necesarios en la cadena de valor del sector agrícola -producción, transformación y distribución- permitiendo definir flujos de procesos que estén integrados con tecnologías de IA necesarias para su desarrollo, así como otras tecnologías habilitadoras digitales para desplegar iniciativas singulares o casos de uso concretos que favorezcan una rápida, eficiente, productiva y sostenible transformación a medio plazo del sector.
Aquí se encuentran soluciones que van desde el desarrollo de nuevos productos naturales para el control de plagas y enfermedades -que mantienen la misma eficacia que los de síntesis química y aportan una solución real a las limitaciones productivas que el 'Farm to Fork' y el 'Green Deal' entrañan para los agricultores-, hasta el uso de la robótica colaborativa para optimizar la fase de transformación de los productos. Otras opciones son la investigación mediante computación cuántica en la gestión de imágenes por satélite para optimizar la producción agrícola o la aplicación de gemelos digitales para la eficiencia energética de plantas frigoríficas.
De esta manera, la investigación principal radica en el uso potencial de las diferentes aplicaciones de la IA a casos de uso reales y representativos del sector agroalimentario, basándose en diversos mecanismos de interoperabilidad, gobierno del dato, ciberseguridad, almacenamiento, computación y consumo de información inteligente que puedan estar en plataformas externas o servicios accesibles.
Con este propósito, AgrarIA contará con una arquitectura modular e integrada con soluciones ya desarrolladas y probadas que disponen de un roadmap propio para evolucionar y competir en sus mercados respectivos. Por otra parte, gracias al modelado de la solución como plataforma, se podrán acoger las necesidades concretas de los procesos productivos de la manera más eficiente y segura, aprovechando las sinergias que pudieran existir e interactuando con elementos externos productivos para modelar iniciativas con una complejidad y heterogeneidad variada con los distintos socios y usuarios finales.
El proyecto está financiado a través del Programa Misiones de I+D en Inteligencia Artificial de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (Sedia) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, correspondiente a los fondos del Plan de Recuperación, Resiliencia y Transformación.
En el comunicado hecho público por el consorcio, se pone el acento en el papel esencial que juega el sector agroalimentario español en la riqueza productiva del país y su potencial exportador, que supera los 50.000 M€, mientras afronta varios retos, entre los que destaca aumentar su grado de digitalización.
El consorcio lo forman las ingenieras y tecnológicas (1A Ingenieros, Agerpix, Codesian, Celtiberian, DoIT, Dronetools, Emergya, GMV, Helix North, Hispatec, I-Solaqua, LB-Bagging, Secmotic y Tepro,); las productoras y transformadoras ( Bodegas Torres y Florette ); las biotecnológicas (Sylentis, del Grupo PharmaMar, y Kimitec) y las distribuidoras ( Casa Ametller, Kivnon Logística y PrimaFrio), que cuentan con el apoyo de dos centros de investigación (CSIC y ITCL) y de dos universidades públicas (la de Salamanca y Sevilla).