Hablamos con Ivan Lütolf, presidente y fundador de la Asociación AgroTech España, quien nos cuenta el papel que tiene el sector Agritech en nuestro país, situándose en el top 3 mundial, y la importancia que están teniendo las nuevas tecnologías en la agricultura de precisión.
Alimarket: Cada día es más habitual la digitalización en el sector agro. ¿Qué calado tiene en nuestro país?
Ivan Lütolf: Yo definiría tres grados de digitalización. Uno básico, que sería tener una página web y un perfil de redes sociales activo y actualizado; un grado intermedio, que supondría disponer de una aplicación agrícola o ganadera, un ERP, etc.; y un grado más avanzado, en la que ya hablamos del uso de inteligencia artificial, Data… En España hay un componente determinante y es que más del 80% de los agricultores tienen más de 65 años. Nos enfrentamos a una realidad en la que una parte muy importante del área de producción está dirigida por personas que no están muy familiarizadas con la digitalización. ¿Qué aportan las empresas Agritech? Datos. Hasta hace poco, el agricultor o el responsable de calidad, por ejemplo, tomaba decisiones basadas en su experiencia e intuición. Las Agritech ofrecen datos al proceso de decisión, es decir, información objetiva a preguntas como ¿qué es lo que ha pasado? ¿Qué es lo que está pasando? O ¿qué es lo que va a pasar? Una labor de predicción y de prever el futuro.
A.: ¿Qué beneficios aporta la digitalización a las empresas agro?
I. L.: El primero y más importante es la reducción de los costes. En un contexto en el que el sector agro no puede poner los precios, hay que focalizarse en la reducción de todos los costes. Tenemos casos de empresas que utilizando nuevas aplicaciones y herramientas tecnológicas han logrado un ahorro del 70% en el consumo de agua, y entre un 30-40% en el gasto de fertilizantes. Aquí es donde está la rentabilidad de las empresas productoras y la industria de transformación. Otro factor fundamental es el tiempo, ya que las aplicaciones permiten automatizar procesos, ahorrando tiempo en las labores administrativas. Además, gracias a la digitalización se trabaja de una forma más eficiente, rápida y segura, y no digamos si hablamos de calidad y fitosanitarios, donde la normativa es muy exigente. Además, la tecnología permite cumplir con las tres sostenibilidades: medioambiental, económica y la social (empleo).
A: ¿Cuáles serían las dificultades o aquello que frena a una empresa a la hora de incorporar la digitalización a sus procesos?
I. L.: Por un lado, un desconocimiento con respecto a lo que la digitalización le puede aportar. De ahí que nuestro objetivo como asociación es, por una parte, evangelizar, explicar y formar sobre cuáles son los beneficios de cada una de las 40 tecnologías que tenemos disponibles; y, por otro lado, ayudar a que contacten las empresas agro con los proveedores tecnológicos para que así atiendan sus necesidades. El desconocimiento conduce a la no inversión, además de percibir las soluciones tecnológicas como gastos.
A.: Hablemos de los eslabones de la cadena agroalimentaria. ¿En cuál de ellos tiene más posibilidades la aplicación de soluciones tecnológicas?
I. L.: En la producción y en la industria de transformación es donde está el gran caballo de batalla, sobre todo en temas de trazabilidad agroalimentaria. Cada vez hay una mayor sensibilidad por parte de los consumidores de querer saber qué es lo que consumen, de dónde procede y cuáles son las condiciones de cultivo y producción. Y aquí el blockchain es fundamental.
A.: ¿Cuál es la fotografía que se vislumbra para el sector Agritech en los próximos años?
I. L.: Yo preveo que el sector va a continuar creciendo y se van a seguir creando más empresas, ya que hay mucha necesidad. Somos un país productor de alimentos y bebidas, y lo que necesitamos es que todo el sector productor y de transformación disponga de las tecnologías que necesitan. Muchas empresas Agritech se consolidarán y otras se internacionalizarán, con nuevos clientes en el exterior. Por otro lado, también estamos viendo el aterrizaje de empresas tech de fuera de España, que ya están aterrizando en nuestro país porque España es fundamental para el desarrollo de la tecnología.