¿El impacto de la inflación, la experiencia de consumo, la falta de innovación? La discusión lleva meses sobre la mesa, pero lo cierto es que las cifras se empeñan en mostrar una caída más que notable y continuada en las cifras de consumo de las alternativas plant-based a los productos cárnicos en el retail estadounidense. Esta semana, AFN ha dado a conocer los nuevos datos de Circana, y observamos un retroceso del 15,6% en la demanda en el año móvil cerrado el 2 de julio, para una caída del 7,4% en su valor de mercado, alcanzando los 1.100 M$. Según traslada la consultora, las ventas caen en todas las temperaturas, con mayor incidencia en los lineales de refrigerados, donde la categoría cede un 21,9% respecto al mismo periodo de 2022, y un 33,4% respecto a 2021. Evidentemente, se tratan de cifras muy contundentes, poco comunes en la evolución del grueso de las categorías alimentarias en el retail internacional.
También es significativa la tendencia de aceleración en esta caída de ventas. Según Circana, durante las cinco semanas previas al cierre de la medición, las ventas se precipitaban a ritmo de 19,8% en volumen y del 12,6% en su valor de mercado. Más allá de otras consideraciones, hay que tener en cuenta que nos encontramos ante una categoría de precio medio alto, lo que la enfrenta de forma más brusca al comportamiento inflacionista en alimentación y bebidas, que si bien en EE.UU. se ha moderado hasta el 6.4% en las cinco semanas que terminaron el 2 de julio, muestra un acumulado del 23,3% respecto a junio de 2020. Según explica Anne-Marie Roerink, presidenta de la consultora 210 Analytics: "A pesar de unos niveles de inflación en claro descenso y de la inversión en promociones, el volumen de ventas de la carne vegetal no ha podido mantener los niveles observados en los últimos dos años".
Este llamativo retroceso en la demanda de la categoría de réplicas cárnicas contrasta, sin embargo, con el correcto comportamiento del global del sector de alimentos plant-based en EE.UU., que al cierre de 2022 presentaba una evolución positiva en valor de mercado del 6,6%, para alcanzar los 8.000 M$, mientras en volumen registraba una caída del 3%, en línea con el comportamiento de las ventas de las mismas categorías en su versión convencional, que también cedían a ritmo del 3%, impactadas en su demanda por el comportamiento inflacionista de la oferta. En esta línea, categorías como alternativas a cremas, huevos y mantequilla ponían la nota positiva el pasado ejercicio, mientras otras como bebidas vegetales, helados, quesos y la citada de carnes vegetales, cedían en su consumo.
Al igual que sucede en Europa, las bebidas vegetales son el segmento que presenta un mayor valor de mercado en EE.UU., creciendo durante 2022 a ritmo del 8,5%, para alcanzar los 2.800 M€, mientras caía un 2% en volumen. "En comparación, la leche de origen animal también disminuyó un 2% en unidades, pero experimentó un aumento del 12% en su valor de mercado".Por su parte, la categoría de cremas se posiciona como la tercera categoría plant-based en el país norteamericano, tras bebidas vegetales y réplicas cárnicas, presentando un comportamiento muy positivo en su demanda, que crecía un 12%, para progresar un 24% en valor, hasta los 645 M$.
Según explicaba Julie Emmett, vicepresidenta de desarrollo de mercado de la asociación sectorial vegetal PBFA: "Creemos que es importante ampliar la visión de este sector, que año a año continúa incrementado el número de categorías en juego. Si hace unos años solíamos informar acerca de seis categorías, actualmente la industria ha crecido hasta casi 20 categorías de producto, lo que ha propiciado que en los últimos tres años las ventas minoristas de alimentos de origen vegetal hayan crecido un 44,5%, hasta alcanzar los 8.000 M$".