El grupo cooperativo Pastores se convierte en la primera empresa de carne de cordero que opta por el formato de platos en lata. Hasta ahora, las principales novedades de V gama del sector habían venido en refrigerado o congelado y se centraban en distintos cortes pre-horneados. Ahora, la propuesta del grupo cooperativo aragonés va más allá, incorporando guisos con base de carne de cordero con el sello de 'Ternasco de Aragón'.
Las primeras cuatro referencias de la gama se dividen, a su vez, en dos líneas: los Confitados “dorar y servir”; y los Guisos “calentar y listo”. Entre los confitados de 'Ternasco de Aragón' en grasa encontramos dos referencias: Jarretes y Churrasco, que solo necesitan 10 minutos de dorado en horno para disfrutarse. Y, como guisos, otras dos: un Chilindrón, también con jarretes de 'Ternasco de Aragón', y los Callos de cordero en salsa de tomate, chorizo y 'Jamón de Teruel'; ambos aptos para consumir tras calentarlos en una cazuela o en el microondas.
Ya son tres años los que Pastores lleva trabajando en estos nuevos productos, surgidos de la necesidad del mercado que demanda productos ya cocinados o semi cocinados, fáciles de regenerar, sin costes extra de logística ni almacenamiento, de larga duración y que además puedan estar siempre a mano.
Las nuevas conservas de Pastores están pensadas para satisfacer las necesidades de ciertos consumidores y momentos de consumo. Pero también para diferentes perfiles de profesionales de la hostelería, que buscan soluciones que puedan cubrir la falta de cocineros especialistas o de instalaciones adecuadas. Los platos han sido cocinados a baja temperatura y, de momento, se presentan en latas de raciones: 800 gr. para las referencias con 'Ternasco de Aragón' y 400 gr. para los callos de cordero en salsa. Pero pueden servirse en latas de mayor tamaño para restaurantes y colectividades.
Estas nuevas referencias son muy versátiles y permiten además una personalización al gusto de cada uno. Los jarretes confitados pueden acompañarse, por ejemplo, una vez dorados al horno, de unas patatas asadas o fritas, o una ensalada al gusto. El churrasco puede comerse asado sin más, con un poco de puré de patata en el fondo, y también admite una salsa barbacoa (estilo americano). Los guisos también admiten el toque personal, añadiéndoles legumbres o arroz blanco cocido, para hacer un plato más completo.