En su avance hacia la digitalización y el uso de las nuevas tecnologías para optimizar los procesos agrícolas Florette, IED (Instituto Europeo del Diseño) y Zizu Desarrollos Industriales han puesto en marcha el proyecto VECAIPA. El objetivo principal es desarrollar un vehículo eléctrico autónomo e inteligente diseñado para la automatización de los procesos agrícolas en cultivo protegido, a través de la digitalización y el uso de datos para mejorar la productividad y la gestión. Para ello cuenta con financiación del Departamento de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, unos 423.000 € de ayudas en el bienio 2025-2026, y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
Javier Les, director de Calidad, Sostenibilidad e Innovación de Florette, habla sobre cómo este proyecto busca transformar los procesos agrícolas en cultivo protegido, poniendo la innovación al servicio de la eficiencia, la sostenibilidad y la seguridad del trabajo agrícola. “Por un lado, nos permite utilizar la digitalización y la IA en beneficio de un proceso que permita detectar y abordar problemas de forma automatizada y eficiente, y por otro, descarbonizar operaciones agrícolas eliminando emisiones y reduciendo la huella, y mejorar la seguridad y la salud en el trabajo agrícola, reduciendo riesgos ergonómicos, como por ejemplo en la recolección de malas hierbas”, añade.
Florette desempeñará un papel fundamental en la evaluación de los procesos productivos habilitados por VECAIPA, implementando mejoras en sus cultivos. Asimismo, IED aportará su experiencia en soluciones electrónicas y tecnología de comunicación y digitalización, como la conducción autónoma, sensorización y cloud computing. En cuanto a Zizu aportará su experiencia en ingeniería y desarrollo en vehículos eléctricos especiales.
El proyecto, con una duración de dos años, se enmarca en la estrategia de las compañías de unir esfuerzos para el desarrollo e implementación de soluciones tecnológicas avanzadas y para contribuir a una agricultura más eficiente y sostenible, sentando las bases para el futuro del sector.
El vehículo autónomo contará con un chasis que pueda ajustarse a diferentes tipos de cultivos en invernadero, y la anchura de vía del vehículo será entre 1,5 y 2 m para adaptarlo a distintos entornos y necesidades. La tecnología incorporada permitirá el análisis de múltiples variables del entorno (terreno, aperos, características de medición del GPS), generando un gemelo digital donde modelar el comportamiento del sistema y sus variables y diseñar algoritmos avanzados de control.
La precisión es un componente crítico de esta tecnología. El vehículo contará con un sistema de conducción autónoma con una precisión de navegación de menos de 2 cm, lo que permitirá evitar interferencias y garantizar una cobertura completa en las áreas de cultivo. Para lograrlo, se implementarán sensores avanzados, radares y cámaras, junto con tecnologías digitales como ROS2.
"Apostamos por la innovación tecnológica que impacta positivamente en industrias estratégicas. Este proyecto no solo permite desarrollar una solución de movilidad agrícola de precisión, sino que también impulsa una agricultura más eficiente y sostenible, alineada con nuestro compromiso hacia la sostenibilidad y el desarrollo tecnológico en la industria", señalan Iban Latasa, director de Tecnología Agro en IED, y Pedro Ancizu, director de Zizu Desarrollos Industriales. “La posibilidad de colaborar con una empresa líder como Florette es una gran oportunidad para avanzar en la aportación que la tecnología puede tener en el sector agrícola”, añaden.
La automatización abarcará tareas como el laboreo, la monitorización y la toma de decisiones sobre el cultivo. Sensores y cámaras de visión artificial permitirán la captura de datos en tiempo real, como el crecimiento de las plantas o las necesidades de riego, entre otros. Estos datos serán procesados mediante inteligencia artificial para optimizar las decisiones de manejo del cultivo, lo que permitirá detectar y abordar problemas de manera más rápida y eficiente, mejorando así la gestión del cultivo.
Además de mejorar la productividad, el proyecto VECAIPA está comprometido con la sostenibilidad ambiental. La electrificación del vehículo reducirá la huella de carbono de las operaciones agrícolas al eliminar las emisiones de los tractores de combustión tradicionales, dando un paso más hacia la descarbonización del sector agrícola.