El proyecto de construcción de una planta embotelladora de agua en el concejo asturiano de Sobrescobio ha obligado al promotor a llevar a cabo varias ampliaciones de capital. El reto es embotellar y comercializar un agua "de máxima calidad" y de muy baja mineralización, enfocada al mercado nacional y dirigida a consumidores con "hipertensión, dolencias urinarias o renales". Una actividad por la que el consistorio recaudará un canon anual y supondrá la creación de nuevos puestos de trabajo. Por otro lado, la comercializadora de este proyecto ha recibido recientemente una partida por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
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