El fabricante y distribuidor de bebidas Damm avanza en su hoja de ruta para alcanzar el autoconsumo y consolida su modelo de almacenes verdes, una nueva generación de centros logísticos diseñados para reducir el impacto ambiental de sus operaciones. En concreto, la cervecera ya ha instalado más de 7.500 paneles solares en sus principales centros logísticos, lo que impulsa el autoconsumo energético y minimiza su huella de carbono. Así, contribuye a la transición hacia un modelo más eficiente y responsable.
Desde la firma explican que estos almacenes verdes integran energía renovable, movilidad sostenible y optimización de recursos, reforzando su compromiso con la innovación y la eficiencia. Además del uso de energías limpias, Damm ha implementado en sus centros logísticos otras iniciativas como la electrificación de sus flotas y sistemas de gestión energética avanzados. En este sentido, la cervecera avanza en la descarbonización de su cadena de suministro con un modelo crecimiento sostenible para la industria.
Poniendo el foco en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona, la compañía cuenta con dos instalaciones diferenciadas: una destinada al autoconsumo, con 1.750 paneles que generan anualmente 842.000 kWh, y otra enfocada a la producción de energía para la red, con 5.328 paneles que aportan 1,3 M de kWh. Por su parte, el Centro Logístico del Sureste (CLS), ubicado en Murcia, suma 455 paneles solares con una capacidad anual de 373.000 kWh. En conjunto, las instalaciones fotovoltaicas de los principales centros logísticos de la compañía permiten evitar la emisión de 1.132 t de CO2 al año.
Para Juan Antonio López Abadía, director de optimización energética de Damm, "el modelo de almacenes verdes responde a una visión integral de la sostenibilidad en la logística, donde la eficiencia energética, la digitalización y el uso de energías renovables juegan un papel clave. Con este proyecto, avanzamos hacia una logística más eficiente y respetuosa con el entorno, contribuyendo de forma tangible a la descarbonización de nuestra cadena de suministro".
Damm también ha implementado novedades en su operativa logística con soluciones de transporte más sostenibles. En los últimos años, la compañía ha incorporado una flota de vehículos de bajas emisiones, incluyendo camiones eléctricos y unidades propulsadas por gas natural, que reducen el impacto ambiental del transporte de mercancías. Ahora ha integrado el primer duotráiler en su flota.
Este vehículo cubre dos veces al día la ruta comprendida entre la plataforma logística situada en la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Barcelona (ZAL Prat) y el Centro Logístico del Sureste de Murcia, que supone una reducción en la huella de carbono por trayecto del 25% y evita la emisión de 105 t de CO2 anuales. Por otro lado, Damm también ha apostado por la ampliación de la flota de camiones propulsados por combustibles bajos en carbono basados en gas natural, así como vehículos eléctricos que cubren rutas logísticas internas y las rutas habituales de las distribuciones de Barcelona, Madrid y Mallorca.
En cuanto a la eficiencia de las rutas de reparto, la firma ha reducido cerca del 20% la huella de carbono por trayecto al aprovechar mejor la capacidad de carga y evitar viajes en vacío. A esta estrategia se suma la apuesta por el uso del ferrocarril, potenciando la ruta Barcelona-Madrid, que está completamente electrificada, para minimizar aún más la huella de carbono de sus operaciones logísticas.
En paralelo, la firma catalana está llevando a cabo la eliminación progresiva de combustibles fósiles con la introducción en todos los centros de carretillas 100% con baterías de ion de litio, menos contaminantes, que evitan la emisión de 390 t de CO2.