Aunque el sector de elevación español está cada vez más centrado en el negocio de mantenimiento, el reciente despertar de la nueva edificación y las inversiones en rehabilitación del parque inmobiliario, junto al incremento de las ventas internacionales, han provocado un repunte en la demanda de nuevos ascensores. Así, los fabricantes han desempolvado proyectos inversores y hay anunciadas nuevas plantas productivas por parte de operadores como Zardoya Otis, Tresa y MP Corporación.