En el último año, las fabricantes de tejas se han visto obligadas a afrontar numerosas dificultades, como la escalada constante de los precios de la energía, de las materias primas e incluso del transporte. No obstante, el sector ha logrado sobreponerse y aumentar sus ventas casi un 33% en 2022, no sólo como efecto del aumento de los costes de producción traspasados a los clientes, sino también beneficiándose de la buena marcha de la edificación y, sobre todo, de las obras de rehabilitación. Igualmente ha ayudado la buena evolución de las exportaciones de las tejas españolas. Con el objetivo de seguir ascendiendo lugares en el mercado, las firmas se apoyan en la innovación para desarrollar sistemas integrales de cubiertas que respondan a la demanda de soluciones más eficientes.