El grupo Cortizo, especialista en la fabricación de perfiles de aluminio y PVC para la arquitectura, acaba de estrenar una nuevas instalaciones en Álava. La multinacional gallega ha invertido 1,3 M€ en la renovación y ampliación de su centro de distribución y logística ubicado en el Polígono Industrial de Galzar en Salvatierra.
Cortizo adquirió una parcela contigua a la que albergaba sus antiguas instalaciones, lo que le ha permitido duplicar la superficie de su delegación alavesa, hasta alcanzar los 3.350 m2. En este nuevo emplazamiento, la firma ofrece un stock de 120 t de perfiles de aluminio (crudo, lacado y anodizado), más de 15.000 barras de PVC, juntas y accesorios. Además, incluye un área de exposición de 225 m2 en la que se muestra una selección de los más de 50 sistemas exclusivos de ventanas, puertas, fachadas, panel composite, barandilla y protección solar diseñados por su departamento de I+D+i. El nuevo centro también dispone de una línea de ensamblado de rotura de puente térmico.
La ampliación de la delegación de Álava es uno de los proyectos enmarcados en el Plan Estratégico 2017-2020 de Cortizo, al que la firma gallega destinará más de 87 M€ con el objetivo de incrementar su capacidad productiva y mejorar su red logística. Con más de 2.800 trabajadores, en 2017, Cortizo registró una producción de 75.824 t de perfilería de aluminio y 958.000 barras de PVC, con un volumen de negocio de 554 M€. La multinacional gallega cuenta con nueve centros productivos en Padrón (A Coruña), Mieres (Asturias), Manzanares (Ciudad Real), Granadilla de Abona (Tenerife), Chemillé (Francia), Radomsko (Polonia) y Nová Baňa (Eslovaquia); dispone de 31 centros de distribución y logística y está presente en 31 países.