El tortuoso camino de la reestructuración de Duro Felguera parece acercarse a su fin. El grupo asturiano ha logrado el respaldo del 100% de la banca acreedora a su propuesta de refinanciación tras sumarse el BBVA, la única entidad que faltaba por adherirse al acuerdo. El plan de rescate, sujeto a lograr llevar a cabo una ampliación de capital de 125 M€, contempla una reestructuración del pasivo afectado (318 M€) mediante la reconversión de parte de ese dinero en obligaciones convertibles en acciones de la empresa. La incorporación del BBVA refuerza la solidez del acuerdo y permite al consejo de administración acometer la junta de accionistas del 15 de junio con una posición más sólida.
Los accionistas de Duro Felguera deben dar luz verde en dicha junta a la ampliación de capital para que esta operación pueda seguir adelante. La macroampliación supondrá una fuerte dilución de las participaciones de los socios actuales, encabezados por las familias Álvarez Arrojo y Arias. El acuerdo permitiría reducir un 75% su deuda (hasta dejarla en 85 M), canjear otros 233 M€ por dos emisiones de bonos convertibles en acciones y otorgar avales por un montante de hasta 100 M.
El grupo de instalaciones industriales Duro Felguera, con sede en Gijón, obtuvo ingresos de 624,13 M€ y unas pérdidas de 254 M€ en 2017, con una plantilla de 2.196 trabajadores. Su cartera de contratos se situaba al cierre del último ejercicio en 2.201 M€, de los que un 62% se localizan en Latinoamérica, un 19% en la región Emea y un 16% en Europa.