La dirección y los trabajadores del grupo siderúrgico Compañía Española de Laminación (Celsa) han pactado la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que afectará de forma rotatoria a los 900 empleados de su complejo industrial de Castellbisbal (Barcelona), sede la empresa y principal acería del grupo. El acuerdo alcanzado recoge un complemento de las prestaciones por desempleo para los empleados de hasta el 80% del salario, sin afectar al derecho de los trabajadores al disfrute de las vacaciones. A pesar del temor a que se pueda producir más adelante un desabastecimiento de chatarra, la materia prima de sus acerías eléctricas, Celsa mantendrá de momento activos sus hornos y los diferentes turnos de trabajadores operarán en las distintas unidades industriales atendiendo a las necesidades y posibilidades de producción.
El grupo liderado por Celsa cuenta además con las fabricantes filiales Nervacero, Aceros para la Construcción y Celsa Atlantic. Comparten accionistas con el subgrupo Global Steel Wire, que destina su producción básicamente al sector industrial. En el extranjero, cuenta con la filial Celsa UK, con planta en Cardiff (Escocia), la francesa Celsa France, con fábrica en Bayona; la siderurgia polaca Celsa Huta Ostrowiec, el grupo siderúrgico noruego Fundia, la británica BRC y la irlandesa BRC McMahon, ambas fabricantes de corrugados y alambrón. El grupo consolida ingresos de unos 4.250 M€ y alcanza una producción de 6,9 Mt de acero anuales (unos 4 Mt son fabricadas en España), con una plantilla de unos 6.700 trabajadores.