Quabit ha renegociado los términos de las tres líneas de financiación que mantiene con la compañía de inversión Avenue Europe International Management. Así y según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha procedido ya a la firma de todos los documentos correspondientes a la mencionada financiación, que fue concedida en 2016, 2017 y 2019, y en total asciende a un importe de 123,2 M€. En líneas generales, Quabit ha logrado aplazar el vencimiento final de pago hasta diciembre de 2022, para adaptarlo a un escenario previsiblemente más conservador de desarrollo de las promociones, así como la reducción del tipo de interés aplicable a toda la financiación a un 9% desde el pasado 30 de mayo (frente al 16% vigente en la línea 1 y el 12% vigente en las líneas 2 y 3). Asimismo, ha acordado la capitalización de 25 M€ de deuda actual, mediante la emisión de acciones privilegiadas sin voto, a 0,50 € por acción, que darán derecho a sus titulares a recibir un dividendo preferente de 0,03 € por año y acción. Por su parte, Quabit tendrá derecho de compra y amortización de dichas acciones sin voto durante los próximos 2 años con lo que no implicaría dilución para los accionistas actuales. A partir de dicha fecha en caso de no ejercitarse dicha opción podrán convertirse en acciones ordinarias.

En paralelo, Quabit y Avenue han pactado la liberación de las garantías sobre determinados suelos, sujeta a condición suspensiva de la aprobación por la Junta General Ordinaria de Accionistas de la ampliación de capital antes referida. Además, Quabit adquiere el capital y préstamo participativo propiedad de los fondos asesorados por Avenue en las inversiones de la línea 2 por importe de 11,8 M€, que habían sido aportados por dichos fondos, y asume el compromiso de modificación de las condiciones de ejecución de los warrants sobre acciones de Quabit ya concedidos a favor de dichos fondos asesorados por Avenue, extendiendo el plazo de ejercicio a 3 años desde el día de hoy y estableciendo nuevos precios de ejercicio de 1,25 € por acción para el 50%, y 1,35 € por acción para el restante 50%, de los referidos warrants, dejando sin efecto el compromiso de emisión de warrants adicionales concedido con ocasión de la línea 3. Con ello, los warrants emitidos a los fondos asesorados por Avenue les permitirían alcanzar hasta un máximo del 5,06% del capital de Quabit mediante suscripción de nuevas acciones.

Quabit gana así un balón de oxígeno para paliar el impacto del Covid-19 en sus cuentas. En este sentido y en cuanto a sus últimos resultados, correspondientes al primer trimestre de 2020, Quabit registró unas pérdidas atribuibles de 40,8 M€ en los tres primeros meses de 2020, frente a un beneficio de 1 M€ en el mismo periodo del año pasado. Así, la inmobiliaria ha registrado una provisión de deterioro de su cartera de suelo por importe de 37,6 M€. Esta provisión afecta a su cartera de suelo en planeamiento al ser el suelo que precisa de mayor esfuerzo inversor y de un horizonte temporal de realización más prolongado, lo que hace que su valor razonable sea más sensible a la previsible retracción de la demanda, según ha explicado la compañía en su último informe financiero.

En este contexto Quabit ha puesto en marcha otras medidas para adecuar sus gastos operativos a la nueva situación. Entre estas se encuentra la ejecución de un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que se es efectivo desde el 7 de mayo y que se extenderá previsiblemente hasta el 31 de diciembre de 2020, por causas productivas a consecuencia de la pandemia. El expediente afecta a, aproximadamente, el 66% de la plantilla del negocio de promoción: 38 personas reducen su jornada laboral entre un 50% y un 60% y 22 al 100%. Además, Los miembros del consejo de administración han acordado una reducción del 20% de su salario bruto.

Quabit alcanzó una facturación de 28,72 M€ en el primer trimestre de 2020, un 69,2% más, principalmente por la entrega de 177 viviendas, frente a las 31 que entregó en el mismo periodo de 2019. No obstante, la compañía también señala que el precio ha sido sensiblemente inferior, 151.000 € por vivienda, frente a los 548.000 € de los chalés unifamiliares que entregó el año pasado. Mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue negativo en 1 M€, en línea con el logrado un año antes.