Tejas Verea acaba de lograr la renovación, por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, del sello "Calculo y Reduzco" por haber reducido más de un 3% las emisiones relativas en el último trienio, con respecto a los resultados del trienio anterior. En este periodo se realizó, además de las habituales acciones de mejora, un estudio tecnológico, con la colaboración de una ingeniería especializada en el sector, para optimizar el funcionamiento del horno 2 de la fábrica. Las modificaciones ejecutadas a raíz de este estudio, con una inversión de más de 17.000 €, permiten aumentar la recuperación de calor de horno a secadero, reduciendo así los consumos.

Desde 2016, Tejas Verea forma parte del Registro de Huella de carbono, una entidad que recoge los esfuerzos de las organizaciones españolas en el cálculo y reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero que genera su actividad.

Compromiso con 13 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La obtención de este prestigioso sello se enmarca en el objetivo de Tejas Verea de reducir el impacto ambiental en todos sus procesos de producción, comercialización y distribución y luchar contra el cambio climático y sus efectos (ODS13).

Durante los últimos años Verea ha desarrollado diversas acciones enmarcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, como la reducción de los plásticos de embalaje, la facturación electrónica para reducir el consumo de papel (ODS12), o la promoción de la digitalización del sector (ODS17) de la construcción, colaborando en iniciativas como ‘Construyendo en Digital’ de Habitissimo.

La igualdad de género (ODS5), el control de agua de canteras y subterránea (ODS6) y el consumo de energía eléctrica de fuentes renovables (ODS7) son otras áreas de trabajo.

La teja cerámica, un producto natural

La teja, un producto que nace de la naturaleza, es también un producto de economía circular, ya que al final de ciclo de vida se puede reciclar al 100%. Durante el proceso de fabricación adquiere propiedades de durabilidad y aislamiento térmico que la convierten en la mejor opción para las cubiertas, mejorando la eficiencia energética de las viviendas al reducir el consumo energético.