España mantenía al cierre del pasado 2020 un stock de vivienda nueva sin vender de 456.918 unidades, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Esta cifra ha ido cayendo en la última década y es un 30% inferior a la registrada en 2008, con casi 650.000 viviendas, el máximo de stock acumulado justo tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En total, España cuenta con un parque superior a los 25,8 M de viviendas en 2020, un 0,3% más que un año antes y la cifra más alta de toda la serie histórica, que se inició en 2001. El año pasado, marcado por la crisis del coronavirus, el stock de vivienda nueva sin vender apenas descendió 0,04 puntos con respecto al ejercicio 2019, quedando prácticamente igual que el año precedente.
De todas las viviendas nuevas sin vender, tres regiones concentraron la mitad del ‘stock’, casi 228.500 unidades. En concreto, fueron la Comunidad Valenciana, con 83.263 viviendas; Cataluña, con 77.327; y Andalucía, con 67.892. Además de estas, el mayor excedente de vivienda nueva sin vender se localizó en Madrid (45.071), Castilla-La Mancha (39.032); Castilla y León (31.342) y Canarias (30.073). Las existencias de vivienda nueva sin vender aumentaron en 2020 con respecto al año anterior en Ceuta y Melilla (7%); Madrid (4,1%); Cataluña (2,2%) y Andalucía (0,45%), mientras que País Vasco (-13%) y Baleares (-8,7%) lideraron las caídas. Por provincias, la que registró mayor número de viviendas nuevas sin vender fue Madrid (9,9%); seguida de Barcelona (9,4%); Alicante (8%); Castellón (5,4%); Valencia (4,7%); Toledo (4,5%); Murcia (4,4%) y Santa Cruz de Tenerife (3,7%).