La multinacional gallega Cortizo, uno de los principales fabricantes europeos de perfiles de aluminio y PVC para arquitectura, acaba de inaugurar un nuevo centro productivo y logístico en Cataluña, que sustituye a las anteriores instalaciones que tenía en Cervera (Lleida). La compañía ha invertido 8 M€ en un traslado que le permitirá prestar "un servicio mejorado a sus clientes, con plazos de entrega inferiores a una semana", según responsables de Cortizo
Las nuevas instalaciones, situadas muy cerca de la antigua delegación de Cortizo en Cervera, cuentan con una superficie de 10.000 m2 y disponen de un almacén inteligente de perfil con capacidad para 3.000 t, otro almacén de herrajes y accesorios y una planta de lacado vertical de última generación. Esta planta Cube permite el tratamiento superficial de hasta 350 toneladas al mes y posibilita cambios de color en tan solo siete minutos, convirtiéndose en un sistema versátil para el lacado tanto de pedidos cortos como aquellos de gran volumen.
El nuevo centro productivo cuenta con línea de ensamblado de rotura de puente térmico, área de oficinas y un showroom de 240 m2 en el que se muestran los principales sistemas de ventanas, puertas, fachadas, protección solar y barandillas. Este espacio expositivo está abierto tanto para fabricantes e instaladores como para arquitectos y clientes.
La nueva delegación de Cortizo en Cervera actuará como en un gran hub logístico en el noreste peninsular, desde donde conectará con Aragón, Castellón, el sureste francés y Cataluña, una comunidad en la que Cortizo está presente desde el 2008 y donde cuenta con una cartera de clientes que supera el medio millar.
El grupo Cortizo registró un volumen de ventas de 473,42 M€ en 2019. Sus ingresos exteriores alcanzan el 70%, con ventas a 60 países diferentes, siendo Alemania, Francia y Reino Unido sus principales mercados.