En la sierra de los Molinos, en Campo de Criptana, en Ciudad Real, emergen los molinos que Don Quijote confundió con gigantes y que siguen siendo uno de los emblemas turísticos de la región. La última inversión de la Junta de Castilla-La Mancha ha consistido en iluminar de forma artística los molinos que tanto preocuparon al hidalgo. La instalación, a cargo del departamento Light de Benito, en una actuación que ha supuesto también un reto técnico. Se han instalado 32 proyectores Milan XXL 480W RGBW con control Onfield que pueden iluminar des del blanco propio de los molinos a una gama que llega al morado, el rojo, azul o verde. Se han instalado una serie de escenas automáticas calendarizadas y se lleva el control desde la oficina de turismo a través de una Tablet y de forma remota a través de la red 4G.

El proyecto no era fácil, pero es destacable el haber conseguido con éxito superar la barrera de la distancia en relación con la cobertura Bluetooth, un trabajo que nadie veía fácil en un inicio. Las distancias son de más de 90 metros entre los distintos molinos que cubren la sierra. Todo un espectáculo, que, además, ilumina solo el molino, dejando a oscuras el resto de espacio y por lo tanto no provoca contaminación lumínica en una zona donde es importante disfrutar de un cielo estrellado. De esta forma se ahorra en iluminación contaminante, energética y económicamente.