Con la llegada de la pandemia el mundo entero cambió, y sigue cambiando, y ha puesto de manifiesto la inminente necesidad de adaptar todas las actividades a las nuevas tecnologías, incluso aquellas relacionadas con la rehabilitación o la reforma, que hasta ese momento no habían aprovechado demasiado las facilidades que aporta la digitalización. Ahora que somos más conscientes de esta situación y del enorme impacto que el mismo está produciendo en nuestro ámbito, el sector tiene que subirse a un tren que ya está en marcha.
Todos hemos visto en los últimos años cómo de manera progresiva las grandes superficies de venta de materiales o los gigantes tecnológicos como Amazon ganaban cada vez más ventaja respecto a los pequeños y medianos almacenes. Estos conglomerados no es solo que hayan acaparado las ventas, sino que también han entrado directamente a participar en la ejecución de obras y reformas. Una de las grandes bazas que manejan son la gran cantidad de datos de los que disponen, lo que les permite medir la trazabilidad de sus productos y afinar así, en función de la demanda, su oferta.
En nuestra esfera, sin embargo, tras el Covid llegó la crisis energética y de materias primas, los constantes movimientos en las tarifas y, algo tan básico y vital como saber en cada momento dónde estamos, descubrimos que no podemos hacerlo porque adolecemos de un modelaje de datos común, ni siquiera en lo más básico. Si carecemos de datos en la era digital carecemos, en realidad, de producto. Si disponemos de datos malos e insuficientes, tenemos un producto malo e insuficiente que ofrecer y sobre el que trabajar.
Desde Andimac, el objetivo es impulsar y crear una base de datos homogeneizada que mejore la productividad de toda la cadena de valor, y para lo que es condición necesaria la participación de los proveedores, fuente original de los datos. La intención es que este servicio de datos automático lo integren todos los distribuidores con una finalidad clara de mejorar la productividad y aportar mucho más valor añadido en las tareas y roles que desempeñan nuestros equipos. Y también que seamos capaces de ver y valorar la importancia de trabajar en común en algo que nunca haremos bien, ni de forma eficiente, de forma individual. Lo hemos intentado y lo seguiremos intentando cueste lo que cueste, es nuestro firme objetivo. El coste de oportunidad de no hacerlo es tremendamente elevado. Debemos de ser capaces de trabajar en términos colaborativos apartando los individualismos. Será la única fórmula para poner en valor la distribución profesional y actuar como un único bloque sólido.
Para los fabricantes también supondrá un gran avance, pues tendrán al alcance de su mano la opción de difundir ágilmente los detalles de sus productos, lo que implicará a su vez añadir valor a los mismos y generar mayor impacto y notoriedad. Esta digitalización, además, también estará muy ligada con la sostenibilidad, otro de los desafíos principales que tiene por delante el sector de las pymes especializadas en la distribución de materiales. La información recogida en esta base de datos online permitirá saber qué productos son más sostenibles de acuerdo a sus características técnicas y certificaciones, y qué empresas están mejorando sus actividades a favor del medio ambiente, una necesidad que nos debe incumbir a todos. Nuevamente, sin una base de datos totalmente homogénea cualquier proyecto que llevemos a cabo siempre irá lastrado por la mala calidad del dato.
Y no sólo ello, cumplir con la legislación medioambiental y posicionar nuestras empresas como organizaciones comprometidas con el presente y futuro de nuestros pueblos y ciudades. Nuestro sello de compromiso con la sostenibilidad y la economía circular, como todo proceso de gestión, requiere una contabilidad basada en datos.
Una oportunidad histórica
La llegada de los fondos europeos a la economía española supone una oportunidad histórica para impulsar todos los sectores en general, y el de la reforma y la rehabilitación, en particular. Se espera que el impacto de estas ayudas en el mundo de los materiales de construcción sea próximo a los 350 millones de euros, o lo que es lo mismo, siete de cada diez euros de inversión pública, si finalmente se ejecutan, irán destinados a la construcción de aquí a 2026. Desde Andimac impulsaremos y ayudaremos a que realmente estos fondos lleguen al mercado en forma de proyectos que aporten valor.
Esta circunstancia, unida a que la legislación mundial y europea se volverá más exigente según avance el tiempo en materia de eficiencia y sostenibilidad de los edificios, convertirá a esta actividad en una de las más importantes desde el punto de vista económico. Para relacionar este último factor con la realidad del parque de viviendas en España debemos tener en cuenta que la calidad energética de los inmuebles se califica con letras. Según la Unión Europea, para 2030 cualquiera que tenga o compre una casa de calificación energética G o F estará obligado a renovarla al menos a calificación E, mientras que tres años después, la letra D será la de referencia. El 80% del parque de viviendas en nuestro país se encuentra actualmente en las clases E, F y G: las letras más bajas. La dualidad entre aportación de valor de la distribución profesional a mejorar el impacto energética y el potencial económico ante esta enorme oportunidad que nos brinda este contexto propician que debamos ser totalmente proactivos para ayudar a aprovechar oportunidades de negocio y mejorar de la competitividad del segmento profesional
Desde Andimac, la patronal del comercio profesional de materiales para la construcción, la reforma y la rehabilitación, venimos alertando sobre la crítica situación que se dará en España si no se promueve de manera decidida la rehabilitación. Y ya no hablamos solo de mejorar los hogares, la calidad de vida de los españoles y la sostenibilidad, sino también del patrimonio de millones de personas. Según datos del Banco de España, la vivienda (42%) y las propiedades inmobiliarias (28%) representan el 70% de la riqueza total de las familias. Es, por tanto, el momento de aunar esfuerzos y de utilizar todo lo que tenemos a nuestro alcance para hacer de la rehabilitación y la reforma el sector que nuestros profesionales y clientes se merecen, y también el que necesita la sociedad española.
Víctor Manau, presidente de Andimac, Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción