Las 100 principales instaladoras españolas lograron equilibran sus cuentas durante el pasado año y cerraron el ejercicio 2010 con una disminución de sus ingresos de un 0,6% hasta alcanzar los 15.876 M€ -ver informe completo-. La cifra mejora sensiblemente el dato de 2009, que se cerró con un descenso cercano al 9%. Las causas de esta ralentización se deben principalmente al excelente comportamiento del negocio exterior de los grandes grupos constructores. La cartera internacional de estos grupos, que al cierre de 2010 se situaba en cerca de 23.000 M€, ha beneficiado a numerosas empresas instaladoras que han equilibrado el descenso de la demanda interna gracias al aumento del peso de sus ingresos exteriores, que en términos generales ya alcanza el 36%.
En el mercado nacional, los concursos y las renegociaciones de deuda siguen marcando la actualidad de un sector. La demanda nacional sigue mermada porque la rehabilitación no acaba de arrancar a pesar de la importante apuesta por la eficiencia energética. Sin apenas edificación residencial y con un abrupto descenso de la obra pública en los dos últimos años -por encima del 30%-, los contratos de mantenimiento de las instalaciones ya existentes son la única baza de negocio para las empresas del sector. Las grandes constructoras cotizadas siguen siendo las protagonistas del negocio instalador y acaparan casi el 20% de los ingresos de un sector que en 2010 registró un volumen de negocio estimado cercano a los 48.000 M€. ACS, Elecnor, Abengoa, Isolux Corsán, Global Energy Services (GES), Comsa Emte, Acciona y Ferrovial, Dalkia e Iberdrola vuelven a encabezar un año más el ranking de las 100 principales instaladoras del país.