Dos pymes españolas, la constructora asturiana García Rama y la firma alavesa de servicios a la construcción Ecoterra Desarrollo Sostenible , participan desde el año 2012 en un proyecto europeo que persigue la fabricación de un nuevo material aislante . El proyecto ‘Iceclay’ , que cuenta con un presupuesto de 1,22 M€ (con una subvención de 948.885 € por parte de la UE), pretende crear una nueva generación de materiales de aislamiento más eficientes para la construcción de edificios y con un coste de producción más bajo. El producto en cuestión se trata de un aerogel , utilizado actualmente por la NASA, que permitirá el aislamiento de fachadas y tendrá un espesor menor, será más ligero y más resistente. El producto se encuentra aún en fase de desarrollo y el objetivo es que en dos años pueda ser lanzado al mercado, intentando en estos momentos reducir su coste de producción que impide su comercialización a gran escala.
El proyecto está coordinado por la fabricante portuguesa Active Aerogels, de Coimbra, y en él, además de las dos empresas españolas, participan la belga Devan Chemicals, fabricante de soluciones químicas para la industria textil, el clúster esloveno de la construcción Slovenski Gradbeni Grodz (SGG), el Instituto Pedro Nunes de Coimbra, la universidad británica de Brunel, y la firma lusa Active Space Technologies.