La venta de productos tecnológicos para la edificación está en alza. El mercado español creció un 7% en 2016 hasta alcanzar los 669 M€ de facturación y se espera que en presente ejercicio las ventas nacionales se incrementen cerca del 10%, según el último Informe sobre Tecnología para la edificación 2017 elaborado por Alimarket Construcción. La mejora de la economía ha relanzado las ventas de un sector heterogéneo que se aferra a estas cinco razones para seguir creciendo:
-Mercado residencial al alza: la vivienda de obra nueva vuelve a comercializarse sobre plano en las grandes ciudades como Madrid y Barcelona y en numerosos enclaves de la costa del Mediterráneo. La llegada de los fondos de inversión ha relanzado la edificación residencial y se espera que en breve florezcan cerca de 150.000 viviendas anuales. La edificación residencial aporta el 80% de las ventas de soluciones domóticas (hogar) e inmóticas (edificios) por lo que si este mercado crece, sus ingresos también lo harán.
-Aumenta la inversión terciaria: el capital extranjero también ha desembarcado en el sector terciario, que en los dos últimos años (2015 y 2016) muestra las mejores cifras de inversión de la última década. Este nicho aporta el 31% de los ingresos de las empresas fabricantes y comercializadoras de soluciones tecnológicas.
-Las exportaciones se disparan: en el primer semestre de 2017 las exportaciones de algunas soluciones tecnológicas Made in Spain han registrado un crecimiento espectacular, principalmente hacia países como Reino Unido, donde se ha multiplicado la demanda de contadores eléctricos. Las ventas exteriores de porteros automáticos, alarmas y termostatos han crecido por encima del 57%.
-Llegada de las grandes multinacionales tecnológicas: el desembarco en este sector durante los últimos años de las grandes multinacionales tecnológicas como Apple, Google, Amazon, Samsung y Belkin, con sus aplicaciones para el hogar conectado, está provocando que aumente la competencia, que aumente la innovación y que se establezca quizá una línea a seguir por las fabricantes tradicionales.
-Bajada de precios: la mayor competencia y oferta se traducirá en mejores precios para el usuario final, reduciendo costes, y haciendo la domótica más accesible y eliminando quizá la sensación de que se trata de un producto de alta gama.