La firma estadounidense Jupiter Aluminium, dedicada al reciclaje de aluminio, ha llegado a un acuerdo con el fondo de inversión español NK5, dedicado a la reestructuración e inversión especializada en empresas que atraviesan dificultades financieras u operativas, para hacerse con el grupo valenciano de aluminio Baux. La operación podría rondar los 100 M€, importe fijado hace unos meses por NK5 para deshacerse de su participación del 100% en Baux.
El grupo Baux está formado por las compañías Compañía Valenciana de Aluminio, dedicada a la producción de bobinas a partir de aluminio reciclado, y Bancolor Baux, especialista en el lacado de aluminio en bandas. Cuenta con plantas de producción en Segorbe (Castellón) y Elche de la Sierra (Albacete). El grupo Baux facturó 127,3 M€ en 2017, con un ebitda de 13,2 M€ y 328 empleados. En ese mismo año produjo 60.266 t de aluminio mediante laminación en caliente y 40.307 t mediante laminación en frío. Cerca del 75% de sus ventas proceden de mercados exteriores. En el primer semestre de 2018 el grupo registró ventas agregadas de 70,50 M€ (+5%).
Desde enero de 2017, el grupo Baux estaba controlado por el fondo NK5 cuando se hizo con las acciones de la familia Serratosa Caturla, tras llegar a un acuerdo para reestructura su deuda, logrando una quita de 70 M€. Para Juan José Nieto, presidente ejecutivo y socio fundador de NK5, "esta es una operación muy importante para NK5 porque representa el modelo perfecto de lo que queremos y sabemos hacer; es muy importante para Baux, que hace tres años estaba en trance de desaparición y ahora es un líder internacional con grandes expectativas de crecimiento que emplea a 330 personas; y es muy importante para Jupiter Aluminum porque inicia, a lo grande, su proceso de internacionalización con un equipo directivo altamente profesional y posicionamientos sólidos y rentables en sus mercados y clientes".
El nuevo propietario de Baux, Jupiter Aluminium, cuenta con instalaciones centrales en Hammond (Indiana), y dispone de tres plantas de producción, dos en el estado de Indiana y otra en Virginia. Cuenta con una capacidad de producción anual de 125.000 t, un uso de 96% de chatarra reciclada y una facturación que ronda los 400 M$. Con esta compra Jupiter apuesta por desembarcar en el mercado europeo.