La multinacional química estadounidense Dupont, que cuenta con un complejo industrial en el valle de Tamón (Asturias) a través de la filial Dupont Ibérica, ha sellado un acuerdo de colaboración con el grupo Gonvarri, especializado en la transformación de acero para el automóvil, seguridad vial, material handling y energía solar. En virtud de esta alianza, un producto secundario de Dupont, el ácido clorhídrico, se reutilizará en el proceso productivo del grupo metalúrgico, lo que impulsará el concepto de economía circular y conducirá a una importante reducción en consumos de energía, agua y transporte para ambas compañías. En este sentido, Dupont evita comprar, transportar y manejar sosa, mientras Gonvarri adquiere el ácido a coste reducido para sus líneas de decapado y todo ello redunda en un menor consumo de cloro.
Este acuerdo ha requerido una inversión inicial de más de 1 M€, que ha sido asumida principalmente por Dupont. La producción de cloro requiere de un gran aporte energético y de agua, por lo que se estima que esta iniciativa reducirá el equivalente al consumo de agua de un pueblo de 350 habitantes durante un año, el consumo eléctrico de un mes de Dupont en Asturias (equivalente a la energía consumida por 1.500 viviendas en un año) y un total de 500.000 km/año en transporte por carretera.
Dupont, inmersa en el proceso de integración con la multinacional química Dow, cuenta con una importante presencia en España, en el sector de construcción destaca la filial Dupont Ibérica, que gestiona la mencionada factoría asturiana, donde produce la fibra resistente al fuego 'Nomex', cloruro de isoftaloilo (ICL) y productos para la protección de cultivos. Este centro da servicio a la compañía en Europa, Oriente Medio y África. Asimismo, Dupont localiza oficinas comerciales en Barcelona, Madrid y Lisboa. Precisamente, la planta asturiana está recibiendo una inversión de 63 M$ (51 M€) para impulsar la producción del filamento 'Nomex' y satisfacer el incremento de su demanda a partir del próximo 2019. Dupont Ibérica obtuvo ventas de casi 42 M€ en 2017, con una plantilla de 20 trabajadores. Por su parte, Gonvarri cuenta con 43 fábricas en 19 países, tres de ellas en España, repartidas entre Asturias, Burgos y Tarragona, y alcanzó unos ingresos de 3.000 M€ en 2017.