El grupo de instalaciones industriales Duro Felguera sigue esperando el rescate de la Sepi que traiga la inyección de capital necesaria para reflotar la empresa. Antes de la entrada de la empresa estatal, es necesario un pacto con los acreedores financieros de la compañía, pero el acuerdo con la banca se ha atascado una vez más. La idea inicial era haber cerrado un acuerdo entre la empresa, la banca acreedora y la Sepi a finales de enero, pero al final la operación se ha retrasado debido a la falta de acuerdo con el pool bancario (Santander, Bankia, CaixaBank, BBVA y Sabadell) para cerrar su refinanciación, ya que la banca no quiere seguir inyectando dinero sin nuevos avales.
Duro Felguera busca un acuerdo de refinanciación y reestructuración de la deuda y pretende una línea de avales por 100 M. Una vez cerrado este acuerdo con la banca, se desatascaría la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) con una inyección de 120 M€ para reflotar la ingeniería.
Ambos pasos se hacen más urgentes, si cabe, tras presentar la firma los resultados hasta septiembre, periodo en el que Duro Felguera perdió 125,18 M€. Con estos malos resultados, la instaladora ha advertido de que “podría llegar a tener graves dificultades para mantenerse en funcionamiento” de no llegar el apoyo de la Sepi.
Las pérdidas de los nueve primeros meses han sido atribuidas a la “significativa caída del nivel de actividad”, por la ralentización en las decisiones de inversión de clientes y las restricciones a causa de la pandemia. En los primeros nueve meses de 2020 sus ventas se han desplomado un 64,9% hasta 111,5 M€. Duro Felguera, con sede en Gijón, obtuvo ingresos de 392,91 M€ y un resultado neto de 4,94 M durante el pasado 2019, con una plantilla de 1.546 trabajadores.